Violencia en la pareja: ¿cuáles son las señales de alerta?
La violencia, por definición es la imposibilidad negociadora de la palabra, así que tenemos que entrenarnos mejor en tener una comunicación más efectiva, en conocernos a nosotros mismos
Las señales de alerta para identificar violencia son bastante amplias, dado que el espectro de la violencia es inmenso, nosotros creemos solamente que la violencia sucede cuando eclosiona un golpe, cuando aparece el morado en la persona al día siguiente, cuando está el grito, pero la violencia inicia muchísimo antes.
Primeras señales de violencia
Tenemos actos simbólicos de violencia como la descalificación, la desconfirmación, la no legitimación del otro, y esto podría ser muy discutido pero la señal es muy clara.
La imposibilidad de ser una misma en una relación es un signo de violencia, por qué alguien no puede ser quien es en su relación, por supuesto sin transgredir al otro, es como el desarrollo de la subjetividad tranquilamente, sentir que tienes que tener guante de seda o pies de plomo para relacionarte con tu pareja es un signo de violencia. Seguramente del otro lado hay algo que te intimida, hay una jerarquía que actúa sobre ti y te impide el desarrollo de tu libre subjetividad.
La imposibilidad de un sano conflicto, es muy importante que las personas aprendamos a tener conflictos sobre todo en las relaciones más importantes para nosotros, en un conflicto ponemos límites, nos conocemos, podemos decir cuáles son mis negociables y el otro me puede decir las suyas, podemos hablar de qué es lo que yo necesito y puedo escuchar qué necesita el otro de mí, qué cosas debo corregir, qué cosas están lastimando al otro o me están lastimando. La imposibilidad de este sano conflicto es un indicio de que es muy posible que haya violencia.
La violencia tiene un tema de escalada, una escalada sistémica, empieza desde eventos muy sutiles, casi imperceptibles para otro, pero muy perceptible para quien lo sufre, quien no lo sufre todavía no lo puede catalogar como un acto de violencia por el desconocimiento que tenemos de la dinámica de violencia.
Va escalando hasta llegar a situaciones muy evidentes, muy dañinas e incluso hasta la muerte, entonces es muy importante que aprendamos acerca de la violencia y podamos identificarla lo más pronto posible.
Factores de riesgo que provocan violencia
Existen varias causas, la causa principal y es que en la historia de esa persona haya violencia, que en su familia de origen haya violencia, la cual pudo haber sido conocida por las partes, hay personas en consulta que dicen “mi papá le pegaba a mi mamá” o “había peleas muy fuertes en la casa”, el golpe era fácil o la descalificación, el grito, la humillación, un montón de formas en las que la gente puede reconocer que viene de entornos violentos.
Hay personas que en el espacio terapéutico reconocen apenas: “wow había violencia en mi historia” y no lo habían notado, porque este mundo tiene un mal que tenemos que transformar y es que la violencia está muy normalizada desde diferentes entornos que permea a lo personal, que permea todas las relaciones.
¿Por qué alguien maltrata a otra persona?, primero porque hay en su familia de origen violencia, segundo por el desconocimiento de la violencia en sí, creemos que expresar nuestro enojo y nuestra rabia es positivo.
El enojo tiene que ser una emoción que nos oriente acerca de: esto no me gusta, esto me hiere, esto me desagrada, qué me dice esto acerca de mí, pero no es una excusa para agredir a otro, para transgredir los límites de otro.
Tercero, la imposibilidad del diálogo, no estamos entrenados como sociedad incluso latinoamericana a darle espacios a los diálogos, en esos diálogos donde el otro es distinto a mí y no lo tengo que cambiar por eso, solemos evadir diálogos, conflictos, conversaciones incómodas que se va acumulando y cuando ya lo queremos expresar como no sabemos usar la palabra como mecanismo mediador recurrimos a la violencia.
La violencia, por definición es la imposibilidad negociadora de la palabra, así que tenemos que entrenarnos mejor en tener una comunicación más efectiva, en conocernos a nosotros mismos, porque la comunicación efectiva parte del autoconocimiento y del conocimiento acerca de las dinámicas de violencia para poder identificarlas y dejar de normalizar muchas acciones violentas.
Tipos de violencia
Existen distintos tipos de violencia, los ya conocidos que son el físico, el sexual y el económico, una pareja comparte una sociedad y un manejo económico, comparte la cama, comparte el lecho, comparte la sexualidad, entonces en los espacios en donde es posible como por exclusividad que la pareja se manifieste, ahí es donde más se ejerce la violencia.
Más allá de ponerle nombre que tiene que ver con los espacios y las áreas de la pareja, tiene que ver con la comunicación y no me refiero a la comunicación efectiva, si se hablan o no se hablan, la no comunicación no existe, todo comunica, también los silencios que suelen ser muy crueles para las personas y que las parejas suelen usarlos muchísimo como armas son muy elocuentes.
Así que cuando hablo de la comunicación, me refiero a actos de desconfirmación del otro, actos de descalificación, actos en los que yo no escucho al otro, el otro me habla de sus necesidades o me habla de un límite acerca de “me duele que me hagas esto, te pido que no lo hagas más”, y se repite, en este momento yo estoy desconfirmándote a ti como persona, no te estoy escuchando y estoy poniendo mi supremacía sobre ti, llámese económicamente, sexualmente, a través de los hijos, en la autoridad en el hogar, en las labores domésticas, en los tratos acerca del género.
Tanto hombres como mujeres usamos las agresiones alusivas al género para atacar al otro, las mujeres descalificamos al hombre, atacamos la masculinidad, los juzgamos con los estándares de masculinidad y el hombre ridiculiza la feminidad de la mujer, la estigmatiza, los dos casos suelen suceder.
También hay otra definición de la violencia que es la negación del otro desde cualquier ejercicio relacional, ¿qué es la negación del otro? matar al otro es negarlo, violar al otro es negarlo, obligarlo a que acceda a hacer cosas que no quiere solo para mi beneficio es negar al otro, todo esto se llama violencia.
¿Quién es más propenso a sufrir violencia?
Antes era muy fácil decir que recaía principalmente sobre las mujeres, porque las mujeres eran quienes denunciaban más, solo teníamos las denuncias para poder hacer un número posible, sin embargo, a través del tiempo y esta construcción de nuevas masculinidades, a través de la evolución de la cultura y de la sociedad, los hombres también se están permitiendo reconocer que han sido violentados por una mujer y eso no tiene nada que ver con su masculinidad, tiene que ver con que somos seres humanos y que todos merecemos respeto.
La violencia de la mujer sobre el hombre también ha sido muy normalizada en muchos contextos, pero la violencia del hombre sobre la mujer ha sido probada también durante muchos. En este momento yo creería que históricamente sobre la mujer, si lo llevamos a un récord en la historia hemos tenido evidencia de que la mujer ha sido más violentada que el hombre por aquello del patriarcado.
Hay muchas cosas que la cultura ha permitido que el hombre ejerza, que manifieste, por ejemplo, cuando hablamos de las historias de amor de los abuelos es súper interesante, si tú le preguntas a tus abuelos o preguntas acerca de la historia de tus bisabuelos, si están vivos o si hay rasgos de esa historia, ¿cómo se conocieron el abuelo y la abuela?, ¿cómo empezó esa historia de amor? muchas historias son: “tu abuelo me raptó, me robó y después yo quedé embarazada, empezamos a construir un hogar…”
Hay muchas historias de vinculación de los hombres hacia las mujeres enmarcadas en la violencia en la historia, hoy en día me atrevería a decir que hay otras confirmaciones mucho más alejadas de esas condiciones pasadas y que actualmente la violencia la sufren tanto hombres como mujeres.
Creo que es importante en temas de intervención en cuestiones de género poderlo catalogar y determinar, pero pensemos la violencia al margen del género, cómo cada quien se hace cargo de su violencia y de lo que no sabe que es violencia y sigue haciendo porque la cultura se lo permite, pero aun así estamos hiriendo muchísimo, creando grandes heridas de Autoestima.
Gracias al feminismo se ha reconocido el peso que hay sobre las masculinidades, incluso que la masculinidad ha sido violenta en sí mismo con el hombre, por lo tanto, creo que me parece más útil pensar la violencia en términos de dinámica relacional en este punto de la historia.
¿Cuándo acudir con un especialista?
¿Cuándo se debe consultar en una situación de violencia?, tan pronto la identifiques, incluso si no lo sabes llamar violencia, si no lo etiquetas como tal, pero hay una sensación de incapacidad de ser tú misma, de intimidación, de tener miedo en una relación.
A veces no entendemos de dónde viene el miedo, pero está, así que por favor busca ayuda para poder identificar de dónde viene ese miedo, para pensar desde afuera la descripción de lo que estoy viviendo, a veces estar en el ojo del huracán por supuesto que nos impide ver claramente el bosque. Siempre que necesites pensarte, que necesites respuestas, que necesites entender algo, es el momento de pedir ayuda.
En Terapia tenemos un dicho, y es que la terapia siempre llega tarde, pero es una interpretación, nunca es tarde, siempre es el momento perfecto porque es el momento en el que la persona está dispuesta a rendirse al proceso, está dispuesta a hacer lo que sea para cambiar. A lo que llamamos tarde es cuando la gente espera a que pasen cosas muy graves para pedir ayuda, así que no dejes que sea tarde.
Mientras más tiempo pase el proceso de terapia implica un mayor compromiso, implica más paciencia, los procesos van a tardar un poco más porque el daño ha sido muy grande, se ha minado la Autoestima, la persona no tiene una capacidad de habitar el mundo como antes, hay que recuperar todo esto, entonces, ¿cuándo consultar? lo antes posible.
El proceso de recuperación
Siempre se debe buscar ayuda profesional, la violencia es de las cosas que más daña la psiquis del ser humano, la salud mental está mediada por muchísimos factores, pero la violencia sobre alguien tiene una incidencia muy profunda.
Recuperarte de la violencia de la cual tú eres víctima o recuperarte de tu propia violencia es todo un proceso, no se hace un día para otro, y no es fácil, necesitas ayuda. Primero necesita ser comprendida, hay muchas circunstancias que están alrededor de la violencia sobre las víctimas como la culpa.
La culpa no es fácil de sanar, no se logra solamente teniendo un ejercicio racional de que no soy culpable, hay gente que racionalmente siente que no tuvo la culpa de haber sido maltratada, pero en su conciencia, en su corazón y en su creencia todavía actúa como alguien culpable, actúa con temor de que se repita, hay un Estrés Postraumático el cual no se va solo, te acompaña por el resto de la vida si no lo sanas, si no lo resignificas.
Esto es un tema de atención clínica, de acompañamiento, la diferencia es muy profunda en víctimas de violencia que han recibido terapia de acompañamiento y han hecho todo un proceso a las que únicamente continúan con su vida. Lo que suele pasar es que se repiten las dinámicas de violencia, esto tiene que ver con la construcción del amor, con el concepto de amor que cada quien tenga, con la forma en que te enseñaron en tu historia a ser confirmado, a ser amado, cada quien tiene un significado distinto, hay tantos significados de amor como personas.
Así que, si no empezamos a corregir aquello que terminó vinculándome con alguien violento lo más probable es que llegue otro violento u otra violenta, entonces hay que sanar, sin excepción.
La importancia de identificar nuestra propia violencia
No menospreciemos la importancia de conocer acerca de la violencia, de conocer las distintas formas de irrespetar a otra persona. La violencia la puntúa la víctima, ¿qué quiere decir esto?, que, si hay algo que a alguien lo hiere, lo lastima, lo transgrede, debemos dejar de hacerlo.
Si alguien te está diciendo que, por favor pares, que por favor no lo hagas, esto no tiene que ver con que quien lo hace debe estar completamente de acuerdo y debe hallarle un gran sentido, cuando a mí me digan que debo parar de hacer algo porque estoy lastimando, lo debo parar de hacer sin cuestionarlo, la violencia la puntúa la víctima.
Muchas víctimas que desean compartir o desean recibir ayuda por algo que están sintiendo creen que eso no va a ser lógico para otras personas, que tal vez parezca que se queja mucho, que no tiene razón, y ahí las víctimas se equivocan, cualquier experiencia de vulneración, de violencia sobre sí es completamente válida y tu subjetividad necesita ser atendida, así que los seres humanos debemos entender que si alguien me está mostrando que le estoy haciendo daño de alguna manera debo parar de hacerlo sin cuestionar.