Duelo en tiempos de crisis
Una pérdida es una situación muy difícil de entender, comprender y superar, y más en la pandemia de Coronavirus que se perdieron vidas, trabajos, relaciones, entre otros
¿Qué tienen en común una mujer de 35 años que acaba de perder su trabajo, un hombre de 40 que ha enterrado a su hijo de 3 a causa de un accidente doméstico, un hombre que ha roto su relación de pareja de 8 años y una niña de 6 que perdió su muñeca favorita en un taxi dos semanas atrás?, la respuesta correcta es el Duelo.
En el transcurso de la presente lectura se explicará por qué el Duelo es común, pero nunca igual para todos.
¿Quién no ha experimentado una pérdida o un cambio repentino, inesperado e indeseado en su vida?, se podría afirmar con total certeza que nadie ha estado exento de dicha eventualidad. Las pérdidas o cambios son tan normales como los triunfos, inherentes a la condición humana, de hecho, la primera gran pérdida y cambio ostensible de nuestras vidas la experimentamos en el momento mismo de nacer; en ese instante nos separan abruptamente de lo que fuera durante los primeros meses de vida nuestro hogar, un lugar tibio, ingrávido, cómodo, seguro, protegido, donde no hay necesidad gastar energía respirando ni comiendo. Pero bueno, vamos a empezar desde el principio.
Según el Diccionario de Psicología, escrito por Ana Isabel Saz en 2006, el Duelo es un “estado de pérdida de un ser querido que se acompaña de Angustia y de dolor moral” en mi opinión, esta definición podría ser aumentada en tanto que un Duelo no solamente se experimenta por la pérdida de un ser querido sino por innumerables aspectos que juegan un papel importante en nuestras vidas: perder o cambiar de trabajo, cambiar de domicilio, trasladarse a residir en otra ciudad o país, en fin, todo aquello que sea importante para el ser humano, sin importar su edad, condición social, estatus económico, identidad de género o cultura, y que de manera intempestiva debamos dejar atrás en el devenir de nuestras vidas, implica la elaboración del Duelo.
Duelo significa dolor y como tal estamos sujetos a experimentarlo en cualquier momento de nuestras vidas como consecuencia de un cambio que implique la alteración de nuestra zona de comodidad y costumbre.
Emociones básicas del Duelo
A continuación, expongo algunos aspectos a tener en cuenta siempre que nos veamos avocados a experimentar tanto el cambio como la necesidad de adaptarnos a nuevas condiciones de vida:
- Las emociones básicas son cinco: ira, asco, miedo, tristeza y alegría su única función es protegernos y lograr empatía social (dada la naturaleza social del humano) la tristeza es una de esas emociones y se presenta cuando se vive el Duelo, no la reprima pues al hacerlo se está inhibiendo un amplísimo proceso de orden químico-biológico en el organismo y por tanto se desequilibra generando malestares posteriores tanto a nivel sistémico como mental
- Como seres humanos tenemos todo el derecho de sufrir
- La mejor y única manera de afrontar el Duelo es permitirse sufrir y llorar, finalmente nadie puede prohibir o castigar esta manifestación conductual y emocional
- La Psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross propone un modelo que explica bastante bien y claro el proceso de Duelo y que cito a continuación: El modelo Kübler -Ross define el Duelo como el proceso psicológico que se presenta tras una pérdida y la adaptación emocional que hace el individuo a esta nueva condición. Este es un concepto bastante acertado y sencillo de comprender, aunque ella misma dice que no se presenta de manera rígida y lineal sino dinámica y ajustada a la persona, sin embargo, las etapas son comunes entre quienes lo experimentan:
- Negación: esta es la primera etapa del modelo en mención, se presenta inmediatamente ocurre el episodio que desencadena el duelo, se podría manifestar de diferentes maneras: llanto agresividad, maldiciones, estado de bloqueo conductual e inclusive cognoscitivo.
- Ira: se presentan estados de rechazo frente al mundo, no necesariamente significa que en contra de alguien o algo en particular hay tal emoción; se explica en la necesidad del individuo de no afrontar emociones más profundas y que de una u otra manera lo pondrían en posición de vulnerabilidad (tal es el caso de la tristeza o aun la Depresión).
- Negociación: se vive cuando el individuo trata consigo mismo de obtener premios a cambio de adoptar nuevas conductas frente al hecho doloroso o pérdida. Esta etapa le abre el camino al individuo para acercarse más tranquilamente a la aceptación y adopción de una nueva vida sin la presencia del objeto o persona ausente
- Depresión: es la respuesta inminente del cerebro ante una pérdida y de hecho pasa a formar parte de un cúmulo de eventos similares haciendo que el individuo exprese plenamente su tristeza y decaimiento causado por el episodio
- Aceptación: es la última etapa del proceso de Duelo y se alcanza una vez que el individuo ha superado todas las etapas anteriores y está listo para iniciar una nueva vida sin la persona u objeto perdido, sobra decir que emocionalmente la persona se encuentra totalmente estable y adaptada a su nueva condición
- Un Duelo lo vive cualquier ser humano y lo manifiesta o elabora de cualquier manera, no se debe castigar ninguna conducta que se derive de la vivencia del proceso de Duelo, siempre y cuando esta conducta no vaya en contra de la integridad física o mental de nadie
- Todos tenemos derecho a elaborar Duelo por cualquier motivo, una persona, una ruptura afectiva, una separación de pareja temporal o definitiva, por separación de los padres, por muerte, pérdida de un objeto, cambio de trabajo, etc., cualquier elemento o evento puede desencadenar un Duelo
- La duración del Duelo, depende de la pérdida que experimente el individuo y de la intensidad de su apego, además está íntimamente ligada a la capacidad y estrategias de afrontamiento del individuo; es diferente perder a la mamá que perder un hijo, debido a que el orden natural de las cosas es que los hijos entierren a sus padres más es “contra natura” si el padre entierra a su hijo
- ¿Cuándo está bien elaborado y cuándo no? Se considera un duelo bien elaborado cuando la persona puede recordar al sujeto causa de la pérdida sin sentimientos de dolor o ira, está mal elaborado si después de pasado un tiempo prudencial (que varía en función de la pérdida y de la resiliencia de la persona), aun afloran las lágrimas incontenibles y/o la rabia por haberle dejado solo
- El duelo es necesario y obligatorio para todos los seres humanos, pues en la historia de vida de todos se padecen pérdidas que indefectiblemente deben ser elaboradas en función de lograr una calidad de vida sin el sujeto causa de la pérdida
- Siempre busque apoyo en otras personas pues siempre es de ayuda en estos casos, si usted cree que no logra salir del hoyo busque ayuda profesional, no está de más y eso de que los Psicólogos o Psiquiatras son para los locos o son unos charlatanes, son mitos revaluados hace muchos años pues tanto los unos como los otros se ajustan al método científico para ejercer sus carreras, deben pasar muchísimos años en la universidad y en la práctica profesional estudiando arduamente para lograr sus títulos y lo que es más importante sus conocimientos; tanto Psiquiatras como Psicólogos indubitablemente están preparados para orientar a sus pacientes en este y muchos otros aspectos de la Salud Mental de los individuos desde varias escuelas o corrientes científicas pero todas con el fin primigenio de ayudar al paciente a mejorar su calidad de vida
Una vez más reitero que en ningún momento pretendo plagiar a nadie ni lucrarme a raíz de estos textos, he citado las fuentes de aquellos puntos en los que he usado como guía un modelo o investigación puntual, sin embargo, aclaro que todo lo escrito aquí quizás haya sido dicho anteriormente por otras personas.
Aclaro que mi interés está centrado en que las personas puedan acceder a una guía ABC en un lenguaje sencillo y entendible de algunos de los aspectos más relevantes que considero deben ser tratados dada la situación actual.