Día Mundial del Paciente Anticoagulado, lo que hay que conocer de esta fecha
Se estableció el 18 de noviembre de cada año como el Día Mundial del Paciente Anticoagulado, con el objetivo de darle visibilidad, importancia y fomentar el tratamiento oportuno de esta enfermedad
Los humanos poseemos la capacidad de coagular nuestra sangre en caso de que se presente una herida para evitar una Hemorragia, sin embargo, no siempre resulta benéfico. Si se forma un coágulo al interior de un vaso del sistema circulatorio, este puede viajar por el torrente sanguíneo y provocar una Embolia Cerebral, Embolia Pulmonar, Ictus o Infarto al Miocardio.
El anticoagulante es un fármaco que impide la formación de coágulos de sangre. Existen distintas razones para consumirlo, generalmente por cuestiones cardiacas o alteraciones del ritmo del corazón que desencadenan Embolias. También se recomienda tomar anticoagulantes a personas que han padecido problemas de Trombosis en las piernas o Embolias Pulmonares.
Los pacientes que toman anticoagulantes deben llevar controles de 25 a 30 días para la toma de su medicación, cuyo efecto es licuar la sangre para que no se coagule con tanta facilidad. Al administrarse, se reduce el riesgo de sufrir Ataques Cardíacos, Accidentes Cerebrovasculares y obstrucciones en las venas y arterias.
Qué pruebas se deben realizar para saber si es un paciente anticoagulado
Para medir la rapidez de coagulación en la sangre, es necesario realizar una prueba INR, Razón Normalizada Internacional por sus siglas en inglés de International Normalized Ratio, término adoptado por la Organización Mundial de la Salud.
El nivel de coagulación se registra en controles que se miden regularmente con los que el médico puede ajustar. Una persona que no toma anticoagulante tiene un INR de 1, lo cual indica que su sangre coagula de manera normal, si una persona tiene un INR de 2 o mayor, significa que su sangre tarda el doble de tiempo en coagular.
Una vez identificado un coágulo de sangre en un paciente, se realiza un diagnóstico mediante un análisis de sangre y pruebas concretas como Resonancia Magnética o Flebografía que ayudan a identificar en qué lugar se encuentra el coágulo (o coágulos) de sangre.
Las personas que corren el riesgo de tener este problema, por lo general ya han sufrido Ictus o Accidentes Cardiovasculares y deben realizar revisiones periódicas para prevenir futuros problemas.
Las medidas de prevención y tratamientos para evitar la coagulación en la sangre, se deben ajustar a cada paciente para que sean los más eficientemente posibles, algunos de ellos son:
- Anticoagulantes: pueden ser inyectables o tomarse vía oral. Es importante seguir las indicaciones del médico, ya que pueden causar Hemorragias
- Medicamentos Trombolíticos: destruyen y disuelven los coágulos. Solo se recetan en casos de gravedad, ya que existe un riesgo de Hemorragia mayor
- Filtro de la vena cava inferior: Si las dos opciones anteriores no funcionan, se debe insertar un filtro dentro de la vena que devuelve la sangre al corazón para atrapar los trombos que se están desplazando
- Embolectomía: cirugía que elimina los coágulos que provocan bloqueo en los pulmones de los pacientes con Embolia Pulmonar
- Trombectomía: cirugía para extraer los coágulos de los pacientes que han sido diagnosticados con Trombosis Venosa Profunda
Si la persona no es consciente de que tiene esta enfermedad, pero presenta pérdida brusca de visión, Dolor de Cabeza, Hemorragia, Vómitos, sangre en la orina o heces de color negro, se recomienda acudir al médico de manera urgente.
Del mismo modo se recomienda a los pacientes anticoagulados que al salir de casa porten una tarjeta de identificación con la leyenda: Estoy anticoagulado. Para que en caso de accidente o algún imprevisto, se les pueda dar el tratamiento necesario.
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