Sordera en niños: un tema que debe atenderse seriamente

La sordera o hipoacusia es la pérdida auditiva, esta puede ser en diferentes severidades, por ende, es importante realizar estudios médicos de rutina para analizar el estado de salud de los oídos.

¿Sordera o Hipoacusia?

La sordera es un término coloquial que se traduce como hipoacusia, lo cual es una disminución de los umbrales auditivos, dicha reducción en la audición puede ser de diferentes grados de severidad, generalmente cuando uno habla de sordera, se refiere de una hipoacusia de grado severo o profunda, es decir, el paciente es incapaz de percibir sonidos.

La hipoacusia es un problema de salud pública, para todos los países es un tema fundamental que, por lo menos en Colombia y en la gran mayoría de los países de Latinoamérica y el mundo esté dentro de los parámetros de una infancia saludable y un cuidado de la niñez integral.

Exámenes para el recién nacido

Es ley que todos los niños nacidos en territorio nacional tengan, antes de los seis meses, una prueba o varias pruebas de tamizaje auditivo neonatal, es decir, son pruebas hechas por profesionales de la salud, Audiólogos y Fonoaudiólogos en donde se establecen los umbrales auditivos de los pacientes para ver si el recién nacido escucha bien o no.

En el caso de que las pruebas de tamizaje salgan alteradas, se activa una serie de mecanismos en donde se estudia a ese paciente con el fin de detectar hipoacusias neuro sensoriales desde temprana edad o la causa que sea, es decir, si un niño no escucha, se tiene que saber y detectar de forma temprana y es acá donde aparecen los problemas.

Complicaciones a futuro

Cuando esas complicaciones de los oídos y de la audición no se detectan de forma oportuna, las consecuencias son inmensas a nivel individual, psicológico, psicosocial y a nivel de comunidad.

Un paciente que no escuche bien y que no sea rehabilitado de forma oportuna no va a poder desarrollar sus capacidades físicas, morales y psicológicas de forma plena, es una discapacidad, por lo tanto, la atención oportuna de los

trastornos auditivos en la población pediátrica es un tema fundamental.

Todo niño que nace antes de los seis meses debe tener un tamizaje auditivo neonatal obligatorio, son pruebas clínicas y con aparatos de alta tecnología que son muy fáciles de realizar y muy cómodos para los pacientes y para sus papás.

Se colocan estímulos auditivos a través de unos aparatos especiales en donde se establecen las respuestas neurales del nervio de la audición, si la respuesta es satisfactoria, con esa sola prueba es suficiente y se hace un seguimiento en la consulta de pediatría o la consulta de medicina general de crecimiento y desarrollo.

Tratamientos para la sordera

Un paciente con sordera o con hipoacusia, dependiendo del grado de la disfunción auditiva, se le puede ofrecer diferentes tipos de tratamientos, lo más común es que tengan sorderas que no sean totales o hipercuchas, que sean leves a moderadas en donde el tratamiento de la causa especifica es fundamental.

Si escucho menos por una infección, se trata dicha infección, si escucho menos porque tengo el tímpano perforado, se trata la perforación del tímpano con cirugía, pero si, por el contrario, el daño es del nervio y además neurosensorial, existen formas de rehabilitar esos oídos a través de amplificación, puede ser a través de audífonos convencionales.

Si son pérdidas neurosensoriales severas o profundas, existen actualmente tecnologías de alta calidad como los implantes cocleares que son electrodos que van dentro del oído interno y que permiten una rehabilitación auditiva adecuada y completa que tiene muy buenos resultados, siempre y cuando se haga de forma oportuna y en pacientes adecuadamente seleccionados.

Lo más complicado de la sordera

El desafío más grande que tienen estas personas es el de comunicarse y entender, pero sobre todo que les entiendan; un paciente que no escucha es un paciente que debe y puede comunicarse, la vox no es la única forma de comunicarse, existen lenguajes expresivos a través de las señas del rostro y de los gestos, existen lenguajes de señas que son muy conocidos en todo el mundo.

Normalmente si se diagnostica la hipoacusia o la sordera a tiempo, ese paciente bien rehabilitado va a poder adquirir lenguaje hablado, si, por el contrario, se tienen casos ya en pacientes o niños más grandes o en adultos que no hayan adquirido previamente un lenguaje hablado, esos pacientes generalmente se pueden y se deben comunicar de otras formas como lenguaje de señas.

Cuidados básicos para prevenir la hipoacusia

Para evitar la pérdida auditiva de los niños lo más importante es que desde que nacen se tiene que estar seguros sí la audición es completamente normal, unos cuidados básicos del oído son:

• Evitar limpiarlos
• Evitar introducir copitos o cotonetes dentro de los oídos
• Valoraciones pediátricas y por su médico de cabecera de forma de rutinaria

Son medidas suficientes para evitar problemas