¿Por qué es importante ser un buen receptor en la vida diaria? Averigua los detalles

¿Por qué es importante ser un buen receptor en la vida diaria? Averigua los detalles

Editado por: el 03/04/2023

Ser un buen receptor da pie para que recibas más. No hay nada de malo en desear recibir, si eres buen receptor, casi siempre te dará alegría para ser un mejor dador

 

 

¿Qué es ser un mal receptor?

 

Una de las principales razones por las cuales las personas no reciben más de la vida es por una postura mental muy simple y demasiado discapacitante. Se trata de malos receptores quienes no se sienten bien recibiendo, en ningún plano, ni elogios, dinero, regalos o incluso amor. Todo esto, inclusive, comprometiendo su Autoestima.

 

Una de las principales causas de estas dificultades para recibir es el dicho “Es mejor dar que recibir”. Este refrán es una distorsión de un versículo bíblico en Hechos capítulo 20 versículo 35, donde dice: “Hay más dicha en dar que recibir”. Aquí se puede ver la realidad del asunto: hay más alegría cuando uno da que cuando recibe, pero en ningún momento se dice que es mejor.

 

Es importante entender el dar y recibir

 

Dar y recibir son dos caras de la misma moneda. Si tú das, alguien recibe. Imagínate si das algo y la otra persona te lo devuelve o hace mala cara. Probablemente te sentirías muy mal. Por lo tanto, recibir es parte de la ecuación y es igualmente importante recibir con gozo las dádivas de la vida.

 

Y otra razón para ser un mal receptor es porque muchas personas se sienten indignas o poco merecedoras para recibir. Les disgusta recibir, como si no fueran lo suficientemente valiosos para hacerlo. Cada vez que reciben un elogio, se sienten en la obligación de devolverlo, en lugar de recibirlo con alegría. Un ejemplo de la vida diaria puede ser cuando ganan más dinero del habitual, se sienten mal porque otros ganan menos, o porque sienten que lo que hicieron no es tan importante.

 

Todas estas razones nacen del condicionamiento mental, de lo que tú crees que eres. Lo primero es, entonces, verte como realmente eres, como un ser valioso, que merece recibir los detalles de la vida, que ha hecho un buen trabajo y por eso la recompensa se te da. Y si alguien te da con cariño, recíbelo, deja que esa persona sienta la alegría tan grande que es dar.

 

Aprendiendo a ser un buen receptor

 

Y, habrás adivinado, ser un buen receptor da pie para que recibas más. No hay nada de malo en desear recibir. Es más, si eres buen receptor, casi siempre te dará alegría para ser un mejor dador. El recibir no te hace orgulloso, ni mezquino. Te hace más agradecido.

 

Entonces, de ahora en adelante, recibe con agradecimiento los favores que te da la vida y verás cómo toda la magia inicia: te vuelves más alegre, das alegría a otros y la vida te da más. Trabajar estos aspectos con un especialista, siempre será una excelente opción.  

 

Guillermo Mendoza Vélez

www.SaludMentalyEmocional.com

Psiquiatría en Bogotá