La Disfunción Eréctil: conoce más sobre este trastorno
No tener un Erección en algunas ocasiones, no representa un motivo de preocupación. Sin embargo, cuando ocurre de forma recurrente, puede causar problemas en el paciente.
La Disfunción Eréctil o Impotencia, como comúnmente se le conoce, es la incapacidad de tener o mantener una Erección durante la relación sexual. El paciente puede presentarlo en algunas ocasiones, pero cuando se vuelve algo recurrente, es importante que acuda con un Especialista para que reciba una atención adecuada.
¿Qué es una Erección?
La Erección consiste en un aumento de flujo sanguíneo en sus cuerpos cavernosos, esta sangre se queda detenida en el pene, lo que produce un aumento de su tamaño, grosor y rigidez para llevar a cabo la penetración.
Cuando se logra la Eyaculación y el Orgasmo, el flujo de sangre disminuye y luego el pene necesita un periodo de recuperación para alcanzar otra Erección, el cual se le conoce como periodo refractario. Esto dependerá de la edad y fisiología del hombre.
Un problema común
Como ya se mencionó, la Disfunción Eréctil es la incapacidad de conseguir o mantener una Erección. Esta condición es más común a medida que pasan los años, pero no es parte natural del envejecimiento. Esta disfunción puede provocar Estrés, afectar la confianza en el hombre y contribuir a causar problemas en las relaciones.
Por otro lado, los problemas para conseguir o mantener una Erección también puede ser un signo de una enfermedad no diagnosticada que necesita recibir tratamiento, por ejemplo, alguna enfermedad cardíaca.
Algunos síntomas de alarma pueden ser:
- Erección menos rígida
- Dificultad para alcanzar o mantener una Erección
- Erecciones matutinas menos frecuentes
- Bajo deseo sexual
Vale la pena enfatizar que la Disfunción Sexual es muy común y el asistir a una consulta no hace menos hombre al que lo padece.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de cada paciente, en algunos casos se administra medicamento oral para aumentar el flujo sanguíneo en el pene, la autoinyección de medicamentos, supositorios uretrales o Reemplazo de Testosterona. En algunos casos, se puede recomendar tratamiento Psicológico con un especialista en Sexología.
Es importante que el hombre se realice chequeos generales, por lo menos una vez al año, para que cuide su salud urológica.