Depresión Infantil: Cómo identificarla y ayudar a tu hijo a superarla
La Depresión en niños es un trastorno del estado de ánimo que puede ser difícil de detectar, ya que los síntomas a veces se confunden con cambios normales en el desarrollo.
Síntomas más comunes de la Depresión en niños
Los síntomas de Depresión en la Infancia pueden variar, pero existen algunos indicadores que son similares a la Depresión en adultos, tales como:
- Cambios repentinos de ánimo
- Tristeza persistente
- Mayor irritabilidad
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba
- Falta de energía constante
- Dificultades para concentrarse
- Cambios de apetito (tanto en comer más o menos de lo habitual)
- Cambios en los hábitos de sueño (Insomnio o dormir demasiado)
- Sentimientos de inutilidad
- Tendencia al aislamiento social
- Pensamientos sobre la muerte o el Suicidio
Del mismo modo, puede identificarse en niños que empiezan a tener comportamientos poco habituales como: correr riesgos que normalmente no corrían, aumento de las rabietas (en frecuencia o intensidad), ausencias frecuentes de la escuela o un descenso repentino de las calificaciones. También surgen más temores o preocupación obsesiva por la muerte e incluso deseos de hablar de huir de casa o intentarlo.
¿Cómo diferenciar entre tristeza normal y Depresión?
Es importante, como padres, distinguir entre la tristeza normal y un caso de Depresión clínica. La tristeza es una emoción normal que suele ser pasajera y está relacionada con eventos específicos, mientras que, la Depresión puede durar semanas o meses, afecta varias áreas de la vida del niño (escuela, familia, amigos) y no mejora fácilmente con distracciones o apoyo emocional.
Factores desencadenantes de la Depresión en la infancia
La Depresión no siempre es desencadenada por algo específico y su aparición varía según cada individuo. Es decir, dos personas pueden experimentar una misma situación traumática —como la pérdida de un ser querido, sufrir abuso o vivir el divorcio de sus padres— y mientras una puede desarrollar Depresión, la otra podría procesar la experiencia de manera más adaptativa.
Entre los posibles factores desencadenantes se encuentran:
- Experiencias traumáticas (pérdida de un ser querido, abuso, divorcio de los padres)
- Problemas escolares, como el Bullying o dificultades académicas
- Falta de apoyo emocional debido a conflictos familiares
- Enfermedades Crónicas, tanto en los niños como en sus padres
¿Cómo se diagnostica la Depresión infantil?
El diagnóstico de la Depresión en niños lo realiza un profesional de la salud mental, un Psicólogo o Psiquiatra, a través de sesiones psicológicas con el niño y con sus padres, que buscan evaluar síntomas específicos y observar el comportamiento del mismo en diferentes contextos.
Opciones de tratamiento disponibles para niños con Depresión
El tratamiento de la Depresión infantil debe ser abordado por un Psicólogo infantil o Psiquiatra, dependiendo de la gravedad del caso.
Uno de los principales enfoques es el Psicoanálisis a través del juego, que permite que el paciente pueda exteriorizar su mundo interno y revivirlo con todas las variables bajo su control, mientras se realiza junto al paciente un análisis del mismo.
La técnica de “hora de juego” permite no solo diagnosticar, si no intervenir en el mundo interno del paciente, permitiendo que pueda desarrollarlo y fortalecerlo.
Además, el apoyo familiar es importante y trabajan en conjunto con el especialista para establecer nuevas estrategias de comunicación y fortalecimiento de vínculos.
En algunos casos, se recomienda interconsulta con Psiquiatría cuando es necesario recetar medicamentos o antidepresivos bajo estricta supervisión médica.
¿Cuándo es recomendable el uso de medicamentos antidepresivos en niños?
La decisión del uso de medicamente depende de la gravedad del caso. En general, se intenta primero con Terapia Psicológica, pero si los síntomas son severos y no mejoran, el médico puede recetar antidepresivos, siempre con un seguimiento cuidadoso.
Cómo los padres pueden apoyar a un niño con Depresión
El rol de los padres es fundamental para la recuperación del niño. Algunas estrategias clave son escuchar activamente a su hijo, sin juzgar y validando sus sentimientos.
Además, es importante mantener una rutina que esté asociada con hábitos saludables como el ejercicio, una buena alimentación, un buen horario de sueño; sin embargo, es normal que al principio el niño sienta que no quiere tener una rutina.
Otro aspecto es reforzar su autoestima y apoyarlo en actividades que le gusten, es importante que desde el discurso les recordemos algunas características típicas de su forma de ser, aun si de momento no las vemos, manifestándoles frases como “eres muy creativo”, “eres amable”, “eres inteligente”, “eres alegre”, entre otras.
Impacto de la Depresión infantil en el rendimiento escolar y cómo ayudar
La Depresión en niños puede impactar negativamente en varios aspectos de su vida, incluyendo el rendimiento escolar. Lo que lleva a tener:
- Dificultades para concentrarse y aprender
- Falta de motivación para hacer tareas
- Problemas de comportamiento o aislamiento en clase
- Bajo rendimiento académico
Las actividades extracurriculares pueden ser muy beneficiosas debido a que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, fomentan la socialización con otros niños. Este tipo de actividad les permite, con nuevas ganancias o aprendizajes, reforzar su autoestima. Además, proporciona una vía nueva de descarga para la expresión emocional.
Es importante que el niño elija las actividades que realmente le interesen y no se sienta obligado a participar, aunque inicialmente pueda requerir apoyo parental para participar debido a su estado depresivo. Ya que, es común que pueda sentir que no quiere hacerlo, aunque tenga interés por dicha actividad.
¿Cuándo buscar ayuda profesional para un niño que muestra signos de Depresión?
Si los síntomas duran más de dos semanas y afectan su vida diaria, es recomendable acudir a un especialista en Psicología. También es urgente buscar ayuda si el niño expresa ideas de autolesión o Suicidio.