Reconstrucción Lóbulo Oreja

¿Qué es la Reconstrucción del Lóbulo de la Oreja?

La Reconstrucción del Lóbulo de la Oreja, también denominada Lobuloplastia, es una cirugía menor ambulatoria que se realiza para corregir desgarros, fisuras o deformaciones en el lóbulo en una o ambas orejas, causados por el uso de aretes, por lesiones o por la edad.

¿Para qué se realiza?

Se realiza principalmente con fines estéticos para reparar el desgarro o agrandamiento de orificios causado por el uso de aretes pesados y expansiones. Estos defectos también pueden ser causados como resultado de alguna lesión por trauma, como cuando accidentalmente el arete se atora y provoca un desgarre. Asimismo, puede realizarse también si se desea reparar el alargamiento natural del lóbulo con el paso de los años.

¿Cuál es el procedimiento?

El procedimiento para la reparación dependerá del tipo de ruptura del lóbulo que se presente, es decir, si los orificios rasgados son completos, que es cuando el defecto llega hasta el borde libre del lóbulo, o incompletos.

La Reconstrucción del Lóbulo de la Oreja se puede hacer de dos maneras:

• Con cierre simple: Se incide sobre las paredes del agujero, y la piel se sutura ocluyendo la parte posterior y anterior del lóbulo de la oreja
• Mediante reconstrucción con colgajos: Se crean dos colgajos triangulares de piel que se diseñan a ambos lados del agujero o desgarro. Los colgajos se giran y se intercambian sus posiciones. Esto permite que el tejido sano vaya de la periferia del lóbulo de la oreja hacia el área del desgarro o perforación

La intervención se realiza con anestesia local y dura menos de una hora. No es necesario ingreso hospitalario ni cuidados especiales, por lo que la persona es dada de alta inmediatamente.

Preparación para la intervención

La Lobuloplastia no requiere preparación previa. En todo caso, el paciente debe haber sido informado por parte de su médico acerca del procedimiento antes de realizarlo.

Cuidados tras la intervención

No son necesarios cuidados especiales luego de la Lobuloplastia. Lo único que se recomienda es el cambio diario de gasas y la toma de analgésicos o antiinflamatorios en caso de dolor. El paciente puede volver a su rutina diaria sin problema.

La sutura se retira de 10 a 14 días. La cicatriz va mejorando con el paso del tiempo, llegando a ser casi imperceptible.

Posterior a la recuperación se puede volver a llevar aretes siempre y cuando el nuevo orificio no coincida con ninguna cicatriz previa.

¿Con que especialista acudir?

Si desea realizarse una Reconstrucción del Lóbulo de la Oreja debe acudir con el especialista en Medicina Estética.