¿Qué son las Oclusiones Vasculares en la Retina?
Las Oclusiones Vasculares en la Retina son bloqueos en los vasos sanguíneos que irrigan la retina, lo que puede provocar una reducción repentina de la visión. Se clasifican en dos tipos principales según el vaso afectado:
- Oclusión de la Vena Central de la Retina (OVCR): se produce cuando una vena se bloquea, causando acumulación de sangre y líquido en la retina, lo que puede generar hinchazón y pérdida de visión
- Oclusión de la Arteria Central de la Retina (OACR): se da cuando una arteria se obstruye, interrumpiendo el flujo sanguíneo y provocando daño isquémico en la retina
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico varía según el tipo de Oclusión, el tiempo transcurrido antes del tratamiento y la gravedad del daño retinal:
- Oclusiones Venosas: en muchos casos, la visión puede recuperarse parcialmente con tratamiento, aunque existe riesgo de Edema Macular Crónico y Glaucoma Neovascular
- Oclusiones Arteriales: son más graves, ya que la retina depende del oxígeno transportado por las arterias. Si el flujo sanguíneo no se restablece en las primeras 4 a 6 horas, el daño suele ser irreversible, resultando en una pérdida visual severa y permanente
Factores como la edad, la presencia de Enfermedades Sistémicas y la rapidez en recibir atención médica pueden influir en la recuperación visual.
Síntomas
Los síntomas aparecen de forma súbita y pueden incluir:
- Pérdida repentina de la visión: puede ser parcial o total en un ojo, dependiendo del vaso afectado
- Visión borrosa: la agudeza visual puede reducirse de manera progresiva en las primeras horas o días
- Puntos ciegos o pérdida de campo visual: algunas personas experimentan una mancha oscura en la visión periférica o central
- Distorsión de la imagen: las líneas rectas pueden parecer onduladas
- "Moscas volantes" o destellos de luz: en algunos casos, pueden presentarse síntomas similares a los del Desprendimiento de Retina
La ausencia de dolor es una característica importante que diferencia esta afección de otras Enfermedades Oculares.
Pruebas médicas para diagnosticar
El diagnóstico se basa en un examen oftalmológico detallado y pruebas especializadas:
- Examen de fondo de ojo: el Oftalmólogo utiliza un oftalmoscopio para observar la retina y detectar signos de Obstrucción Vascular, como Hemorragias o Edema
- Angiografía con Fluoresceína: se inyecta un colorante en la sangre y se toman imágenes para evaluar el flujo sanguíneo en la retina
- Tomografía de Coherencia Óptica (OCT): permite obtener imágenes en alta resolución de las capas de la retina para detectar Edema Macular
- Ecografía Ocular: se usa en casos donde hay Hemorragia Vítrea que impide una visión clara del fondo del ojo
- Estudios de laboratorio: se pueden solicitar pruebas para medir colesterol, azúcar en sangre y parámetros de coagulación, ya que estos factores pueden estar involucrados en la enfermedad
¿Cuáles son las causas?
Las Oclusiones Vasculares suelen estar relacionadas con Enfermedades Sistémicas que afectan la circulación sanguínea, como:
- Hipertensión Arterial: el factor de riesgo más común, ya que el daño a los vasos sanguíneos favorece la formación de trombos
- Diabetes Mellitus: aumenta el riesgo de daño vascular y Trombosis
- Colesterol Alto (Hiperlipidemia): puede contribuir a la formación de placas en los vasos sanguíneos de la retina
- Tabaquismo: reduce la oxigenación de la retina y favorece la formación de coágulos
- Glaucoma: el aumento de la presión intraocular puede afectar el flujo sanguíneo en la retina
- Trastornos de Coagulación: enfermedades como Trombofilia o el Síndrome Antifosfolípido pueden aumentar la tendencia a formar coágulos
¿Se puede prevenir?
Si bien no siempre es posible prevenirla, reducir los factores de riesgo disminuye considerablemente las probabilidades de padecerla. Se recomienda:
- Controlar la presión arterial, el colesterol y la Diabetes
- Evitar el Tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol
- Realizar actividad física regularmente
- Seguir una dieta equilibrada rica en antioxidantes y ácidos grasos omega-3
- Acudir a revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente en personas con Enfermedades Cardiovasculares
Tratamientos
El tratamiento depende del tipo de Oclusión y la gravedad del caso. Entre las opciones terapéuticas se incluyen:
- Inyecciones Intravítreas: se administran antiangiogénicos (como bevacizumab o ranibizumab) o corticoides para reducir el Edema Macular y mejorar la visión en Oclusiones Venosas
- Terapia Láser (Fotocoagulación): se usa para prevenir el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos
- Masaje Ocular: en casos de Oclusión Arterial, puede ayudar a restaurar el flujo sanguíneo si se realiza en las primeras horas
- Oxígeno Hiperbárico: puede mejorar la oxigenación de la retina y reducir el daño celular
- En casos graves donde se desarrolla Glaucoma Neovascular, puede ser necesario realizar Cirugía Ocular para controlar la presión intraocular
¿Qué especialista lo trata?
El especialista indicado para tratar esta condición es el Oftalmólogo con subespecialidad en Retina y Vítreo. Además, dependiendo de la causa subyacente, pueden intervenir otros especialistas como:
- Cardiólogo: para evaluar y tratar Enfermedades Cardiovasculares
- Endocrinólogo: en casos relacionados con Diabetes o Trastornos Metabólicos
- Neurólogo: si se sospecha una causa neurológica o un evento vascular asociado