¿Qué es la Nasofibrolaringoscopia?
La Nasofibrolaringoscopia es un examen diagnóstico que permite observar el interior de las fosas nasales, la garganta y la laringe mediante un instrumento llamado nasofibroscopio, un tubo delgado y flexible equipado con una cámara y una fuente de luz.
Este procedimiento ofrece una visión clara en tiempo real de las estructuras anatómicas, permitiendo detectar alteraciones como inflamaciones, tumores, Pólipos, obstrucciones, Parálisis de Cuerdas Vocales, entre otras.
¿Por qué se realiza una Nasofibrolaringoscopia?
Este estudio se indica principalmente cuando existen síntomas persistentes o signos clínicos que requieren una evaluación directa del tracto aéreo superior. Algunas de las razones más comunes por las que se solicita son:
- Dificultad para respirar o tragar
- Cambios en la voz o Disfonía Crónica
- Dolor de Garganta sin causa aparente
- Presencia de ronquera prolongada
- Sangrado nasal recurrente
- Sospecha de tumores o lesiones en faringe y laringe
- Evaluación de cuerdas vocales después de una cirugía o intubación
- Ronquidos severos o Apnea del Sueño
La Nasofibrolaringoscopia permite al especialista confirmar o descartar diagnósticos y planificar tratamientos adecuados.
¿En qué consiste el procedimiento?
El procedimiento es rápido, ambulatorio y generalmente bien tolerado por los pacientes. Se realiza en el consultorio del especialista en Otorrinolaringología y sigue los siguientes pasos:
- Anestesia local: se aplica un anestésico en spray en las fosas nasales y garganta para minimizar molestias
- Inserción del nasofibroscopio: el médico introduce suavemente el tubo flexible por una de las fosas nasales, avanzando hasta llegar a la faringe y la laringe
- Exploración: a través de una pantalla, se visualizan en tiempo real las estructuras internas, evaluando la movilidad de las cuerdas vocales, la permeabilidad nasal y posibles lesiones
- Registro: en muchos casos, el examen se graba para su posterior análisis o para documentar la evolución del paciente
La duración del procedimiento oscila entre 5 y 15 minutos, y el paciente puede volver a sus actividades cotidianas poco después.
¿Cómo prepararse para una Nasofibrolaringoscopia?
Aunque es un procedimiento sencillo, es recomendable seguir algunas indicaciones previas para asegurar que el examen se realice con éxito:
- No consumir alimentos ni bebidas al menos 2 horas antes del estudio, para evitar náuseas durante la exploración
- Informar al médico si se tiene Alergia a anestésicos locales
- Evitar el uso de descongestionantes nasales o sprays el día del procedimiento, salvo que el especialista lo indique
- Acudir con ropa cómoda y sin accesorios que dificulten la movilidad del cuello o cabeza
Cuidados tras la intervención
Generalmente, la recuperación es inmediata. Sin embargo, es común experimentar:
- Leve irritación en la garganta
- Sensación de nariz congestionada
- Voz algo ronca por unas horas
Estos síntomas suelen desaparecer por sí solos en poco tiempo. En caso de presentar dolor intenso, sangrado nasal persistente o dificultad para respirar, se debe consultar de inmediato al médico.
No se recomienda comer ni beber durante los 30 a 60 minutos posteriores, mientras pasa completamente el efecto del anestésico local.
¿Existen alternativas a la Nasofibrolaringoscopia?
En algunos casos, existen estudios alternativos que pueden complementar o sustituir este procedimiento, según la situación clínica:
- Videolaringoscopía Rígida: se realiza con un endoscopio rígido a través de la boca. Brinda imágenes de alta definición, especialmente útiles para evaluar cuerdas vocales
- Tomografía Computarizada (TC): ideal para detectar lesiones profundas o evaluar estructuras óseas
- Resonancia Magnética (RM): utilizada en casos complejos, especialmente en sospechas de tumores
- Estudios de imagen de cuello con contraste: complementan la evaluación anatómica, aunque no permiten observar el movimiento en tiempo real
No obstante, ninguna de estas técnicas ofrece la misma versatilidad, rapidez y detalle dinámico que la Nasofibrolaringoscopia.
¿Qué especialista realiza este procedimiento?
La Nasofibrolaringoscopia es realizada por un médico Otorrinolaringólogo, especialista en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del oído, nariz y garganta. Este profesional cuenta con la formación necesaria para interpretar los hallazgos del estudio y proponer el manejo más adecuado para cada paciente.