¿Qué es la Fístula Arteriovenosa para Hemodiálisis (FAVI)?
La Fístula Arteriovenosa para Hemodiálisis (FAVI) es un acceso vascular creado quirúrgicamente al unir una arteria y una vena, generalmente en el brazo. Este procedimiento permite aumentar el flujo sanguíneo en la vena, fortaleciendo sus paredes para que pueda soportar las sesiones de hemodiálisis de manera continua y eficiente.
Este tipo de acceso vascular es el más recomendado debido a su durabilidad, menor riesgo de infecciones y mejor desempeño en comparación con otros métodos, como los catéteres venosos centrales.
¿Por qué se realiza?
La FAVI se realiza en pacientes con Insuficiencia Renal crónica en etapa terminal, quienes requieren Hemodiálisis para eliminar toxinas y exceso de líquidos de la sangre. La fístula ofrece un acceso vascular confiable y de larga duración para estos tratamientos.
Las principales razones para optar por una FAVI incluyen:
- Proporcionar un flujo sanguíneo adecuado para la Hemodiálisis
- Reducir el riesgo de infecciones en comparación con los catéteres venosos
- Disminuir las complicaciones como Trombosis y Estenosis Vascular
¿En qué consiste la Fístula Arteriovenosa?
El procedimiento de creación de una FAVI implica:
- Selección del sitio: generalmente se realiza en la parte interna del antebrazo o en la zona del codo
- Anestesia local: se aplica anestesia para adormecer el área y minimizar molestias
- Conexión de vasos sanguíneos: el cirujano une una arteria con una vena, permitiendo que la sangre fluya a alta velocidad y dilate la vena
- Cierre de la incisión: se sutura la piel y se coloca un vendaje protector
- Maduración de la fístula: la vena se expande con el tiempo y se fortalece para soportar las punciones repetidas durante la hemodiálisis
El tiempo de maduración puede variar entre cuatro y doce semanas, dependiendo de la respuesta del paciente y la calidad de los vasos sanguíneos.
Preparación para el procedimiento
Antes de la intervención, el paciente debe seguir ciertas indicaciones:
- Evaluación médica previa: se realizan pruebas de imagen (Doppler vascular) y análisis de sangre
- Suspensión de ciertos medicamentos: si el paciente toma anticoagulantes, debe informar al médico para evitar riesgos de sangrado
- Higiene del brazo: se recomienda mantener la piel limpia y sin infecciones para reducir el riesgo de complicaciones
- Ayuno previo: dependiendo de la indicación médica, puede requerirse ayuno antes del procedimiento
Cuidados tras la intervención
Para garantizar el éxito de la FAVI y prevenir complicaciones, es fundamental seguir estos cuidados postoperatorios:
- Evitar levantar objetos pesados con el brazo afectado durante al menos dos semanas
- Monitorear la fístula diariamente, palpando un "murmullo" o vibración en la zona, lo que indica un flujo sanguíneo adecuado
- Evitar tomar la presión arterial o extraer sangre del brazo de la fístula
- Mantener una higiene adecuada y evitar traumatismos en la zona
- Reportar signos de infección o problemas circulatorios como enrojecimiento, hinchazón o dolor intenso
Alternativas a este tratamiento
Si una fístula arteriovenosa no es viable, existen otras opciones de acceso vascular para Hemodiálisis:
- Injerto arteriovenoso (GAV): se usa un tubo sintético para conectar una arteria y una vena
- Catéter venoso central: se inserta un catéter en una vena principal (cuello o pecho) para acceso inmediato a la Diálisis
- Diálisis peritoneal: alternativa en la que se usa el peritoneo como membrana de filtración en lugar de una máquina de Hemodiálisis
Cada opción tiene ventajas y desventajas, y su elección depende del estado de salud del paciente y la disponibilidad del procedimiento.
¿Qué especialista realiza la Fístula Arteriovenosa para Hemodiálisis (FAVI)?
El procedimiento es llevado a cabo por un Cirujano Vascular o un Cirujano Cardiovascular, especialistas en el sistema circulatorio y en la creación de accesos vasculares para diálisis. Además, los Nefrólogos supervisan el proceso y determinan el mejor tipo de acceso para cada paciente.