Trastorno Negativista Desafiante (TND): ¿qué es y cómo se trata? (P4)

Trastorno Negativista Desafiante (TND): ¿qué es y cómo se trata? (P4)

Editado por: el 01/04/2023
 A nivel grupal, la Terapia para el Trastorno Negativista Desafiante está muy enfocada al desarrollo y la utilización de diferentes habilidades sociales e interpersonales. Entre los otros trastornos que pueden aparecer como sintomatología de la conducta negativista desafiante es la Ansiedad

 

 

Terapia para la familia

 

La Terapia Familiar para el Trastorno Negativista Desafiante es trabajada, desde la Psicología de la adolescencia, con el objetivo de inducir cambios en el núcleo. En este tipo de tratamiento el Especialista funge como una especie de apoyo para la familia enseñándole todo tipo de herramientas y técnicas necesarias para que puedan manejar el Trastorno Negativista Desafiante.

 

 

Terapia Grupal para la Conducta Negativista Desafiante

 

A nivel grupal, la terapia para el Trastorno Negativista Desafiante está muy enfocada al desarrollo y la utilización de diferentes habilidades sociales e interpersonales. Respecto a los psicofármacos o fármacos como tratamiento, dentro de la Psicología de la Adolescencia, y específicamente para el tratamiento del Trastorno Negativista Desafiante, se suelen utilizar o recetar cuando existe sintomatología de otro trastorno. Entre los otros trastornos que pueden aparecer como sintomatología de la conducta negativista desafiante es la Ansiedad.

 

Conducta negativista desafiante después de la Psicoterapia

 

El pronóstico que tiene el Trastorno Negativista Desafiante, después de que un paciente se somete a un tratamiento con un Especialista es muy bueno; siempre y cuando haya una adherencia adecuada y exitosa a la Psicoterapia.

 

Sin embargo, es muy importante mencionar que existen muchas variables para que se logren resultados exitosos en una Psicoterapia como la gravedad del trastorno a tratar y la estabilidad o continuidad del niño o del adolescente.

 

Además, también influyen la aparición, presencia o comorbilidad de otros trastornos, así como el grado de integración en que asuma la familia durante la Psicoterapia.

 

 

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