Trastorno bipolar: Cuando los cambios de ánimo dejan de ser normales y se convierten en un problema de salud
El Trastorno Bipolar es una enfermedad mental crónica que afecta el estado de ánimo, la energía y la capacidad funcional de las personas.
Quienes lo padecen experimentan cambios extremos en su estado emocional, alternando entre episodios de Manía o Hipomanía y Depresión.
Actualmente, se estima que alrededor del 2% de la población puede presentar algún tipo de Trastorno Bipolar, aunque muchos casos no son diagnosticados oportunamente.
¿Qué es el Trastorno Bipolar?
El Trastorno Bipolar, anteriormente conocido como Psicosis Maníaco-Depresiva, es un Trastorno del Estado de Ánimo que se caracteriza por oscilaciones emocionales intensas. Las personas pueden pasar de periodos de ánimo excesivamente elevado (manía o hipomanía) a otros de Depresión profunda.
Estos cambios no son simples altibajos emocionales; interfieren significativamente con la vida cotidiana, las relaciones interpersonales y el desempeño laboral o académico del paciente.
Tipos de Trastorno Bipolar
El Trastorno Bipolar se clasifica en distintos tipos, según sus causas, características e impacto en la calidad de vida:
Trastorno Bipolar tipo I
Se caracteriza por al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de episodios depresivos mayores. La manía en este caso puede ser tan severa que requiera hospitalización.
Trastorno Bipolar tipo II
Implica episodios depresivos mayores y al menos un episodio de hipomanía, que es una forma más leve de manía. Es común que este tipo se diagnostique erróneamente como depresión unipolar.
Trastorno ciclotímico
Implica numerosos periodos de síntomas hipomaníacos y depresivos que no cumplen con los criterios diagnósticos completos durante al menos dos años (un año en niños y adolescentes).
Otros tipos incluyen Trastornos Bipolares inducidos por sustancias, por enfermedades médicas o aquellos que no cumplen con los criterios específicos anteriores.
Síntomas del Trastorno Bipolar
Los síntomas del Trastorno Bipolar se clasifican según los episodios maníacos o hipomaníacos y los episodios depresivos:
Episodios maníacos o hipomaníacos
- Estado de ánimo anormalmente elevado o irritable
- Aumento de la energía o actividad
- Disminución de la necesidad de dormir
- Habla rápida o verborrea
- Grandiosidad o Autoestima inflada
- Conductas impulsivas (gastos excesivos, conductas sexuales de riesgo)
- Pensamientos acelerados
Episodios depresivos
- Tristeza persistente
- Pérdida de interés o placer en actividades
- Fatiga o pérdida de energía
- Cambios en el apetito y el sueño
- Dificultad para concentrarse
- Sentimientos de inutilidad o culpa
- Pensamientos suicidas
¿Cuáles son las causas del Trastorno Bipolar?
La causa exacta del Trastorno Bipolar no se conoce, pero se considera que resulta de una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales.
En cuanto a la Genética, se ha confirmado que existen antecedentes familiares en hasta el 80% de los casos. Los estudios han identificado varios genes asociados al trastorno, aunque no se trata de una herencia simple.
Otros factores predisponentes son los neuroquímicos. Se han observado desequilibrios en neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina en pacientes con Trastorno Bipolar.
Los factores ambientales también pueden desencadenar este tipo de trastorno. Eventos estresantes, consumo de sustancias psicoactivas o problemas familiares pueden actuar como desencadenantes de los episodios.
¿Cómo se diagnostica el Trastorno Bipolar?
El diagnóstico debe ser realizado por un Psiquiatra o un Psicólogo Clínico y se basa en criterios clínicos establecidos por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
La evaluación clínica consiste en una historia clínica detallada del paciente, una evaluación de los antecedentes familiares y una entrevista estructura (por ejemplo, MINI o SCID) para confirmar el diagnóstico.
Por otro lado, la evaluación psiquiátrica complementaria consiste en pruebas de laboratorio para descartar causas médicas. Además de cuestionarios de autoevaluación como el Mood Disorder Questionnaire (MDQ).
Es fundamental diferenciar el Trastorno Bipolar de otros trastornos del estado de ánimo, como la Depresión Mayor o los Trastornos de Ansiedad.
Opciones de tratamiento del Trastorno Bipolar
El tratamiento del Trastorno Bipolar es multidisciplinario y debe adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente. El enfoque más eficaz combina medicamentos con psicoterapia.
Tratamiento farmacológico
- Estabilizadores del ánimo: como el litio, valproato de sodio y carbamazepina
- Antipsicóticos atípicos: como quetiapina, olanzapina o aripiprazol, especialmente en fases agudas
- Antidepresivos: se utilizan con precaución para evitar inducir manía, siempre en combinación con estabilizadores del ánimo
Psicoterapia
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales
- Psicoeducación: orientada al paciente y su familia, es clave para mejorar la adherencia al tratamiento
- Terapia interpersonal y de ritmo social: se enfoca en la regulación de los hábitos de sueño y las relaciones personales
En casos severos, como riesgo de Suicidio o Episodios Maníacos Graves, puede ser necesaria la hospitalización para estabilizar al paciente.
Recuperación y manejo a largo plazo
El Trastorno Bipolar no tiene cura, pero puede manejarse de manera efectiva. Con un tratamiento adecuado, muchas personas llevan una vida funcional y productiva.
Algunas recomendaciones para el paciente incluyen:
- Mantener una rutina regular
- Dormir adecuadamente
- Evitar el alcohol y drogas
- Asistir regularmente a consulta
- Tomar la medicación sin interrupciones
Además, el apoyo familiar y social es vital. La comprensión del entorno favorece la adherencia al tratamiento y previene recaídas.
Riesgos y complicaciones del Trastorno Bipolar
El Trastorno Bipolar no tratado puede tener consecuencias graves:
- Suicidio: entre el 20 y 60% de los pacientes lo intentan al menos una vez; la tasa de suicidio es 15 veces mayor que en la población general
- Deterioro funcional: afecta el empleo, las relaciones y la calidad de vida
- Comorbilidades: es común la coexistencia con trastornos de ansiedad, abuso de sustancias o trastornos de personalidad
El Trastorno Bipolar es una enfermedad compleja pero tratable. El diagnóstico temprano y el tratamiento integral son esenciales para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Actualmente, existen recursos y profesionales preparados para ofrecer una atención eficaz y humana. Si tú o un ser querido presenta síntomas compatibles, es fundamental buscar ayuda especializada con un especialista en Psicología Clínica sin demora.