La Desviación del Tabique Nasal es una condición común que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Sin embargo, muchas veces se confunde con otros problemas estéticos o funcionales de la nariz.
El Tabique Nasal y su impacto en la respiración
El Tabique Nasal es una estructura interna que divide la cavidad nasal en dos fosas. Está compuesto en su parte anterior por cartílago y en su parte posterior por hueso. Idealmente, esta pared debe estar ubicada en el centro de la nariz, permitiendo que el aire fluya de forma equilibrada por ambas fosas nasales.
No debe confundirse con las estructuras externas de la nariz, como el dorso o los cartílagos visibles. De hecho, una persona puede tener una nariz recta desde el exterior, pero presentar una Desviación Interna del Tabique Nasal que afecte su respiración.
Causas principales
En cerca del 80% de los casos, es congénita, es decir, la Desviación del Tabique Nasal ocurre durante la gestación o incluso como resultado del paso del bebé por el canal del parto.
En aproximadamente el 20% de los casos, es adquirida. Esto puede deberse a Traumatismos, como golpes, accidentes de tránsito, caídas o Lesiones Deportivas. En algunos casos, incluso una agresión física puede generar este tipo de alteración.
Síntomas más comunes
El síntoma más frecuente de la Desviación del Tabique Nasal es la sensación de nariz tapada. Esta Obstrucción puede ser constante o presentarse de manera intermitente, y puede afectar una o ambas fosas nasales dependiendo de la forma y el grado de la Desviación.
Otros síntomas comunes incluyen:
- Dolor o presión facial, especialmente cuando existen espolones óseos (protuberancias en el tabique) que generan presión en las paredes laterales de la nariz o alrededor de los ojos
 - Trastornos del Sueño, como Ronquidos o Apnea del Sueño (pausas respiratorias durante la noche)
 - Fatiga o disminución del rendimiento físico, debido a la dificultad para respirar por la nariz durante el día
 - Malestar general o sensación de plenitud facial
 
Proceso de diagnóstico
El diagnóstico de una Desviación del Tabique Nasal debe ser realizado por un Otorrinolaringólogo. En la consulta inicial, el especialista realiza una entrevista clínica para conocer los síntomas del paciente y luego lleva a cabo una exploración física de la cavidad nasal utilizando un espéculo y una fuente de luz.
En algunos casos, puede ser necesario realizar una Endoscopia Nasal, un procedimiento ambulatorio en el que se introduce un pequeño endoscopio por las fosas nasales para observar con mayor detalle la anatomía interna. Este procedimiento es bien tolerado y no requiere hospitalización.
Cuando se sospechan condiciones asociadas, como Rinitis, Sinusitis o Pólipos, puede ser necesario complementar el estudio con una Tomografía de Senos Paranasales, que permite observar mejor las estructuras internas y planificar un tratamiento adecuado.
Factores clave para decir someterse a cirugía
No todas las Desviaciones del Tabique Nasal requieren cirugía. La decisión de operar depende principalmente de la severidad de los síntomas y del impacto que estos tengan en la calidad de vida del paciente.
Cuando los síntomas son persistentes, afectan el sueño o la capacidad para respirar adecuadamente, puede recomendarse una Septoplastia, que es el procedimiento quirúrgico para corregir la desviación. Otros motivos frecuentes para optar por la cirugía incluyen:
- Presencia de Apnea del Sueño
 - Infecciones Sinusales recurrentes.
 - Necesidad de realizar otros procedimientos nasales en los que se requiere corregir la anatomía interna
 
La decisión quirúrgica siempre debe ser tomada de manera conjunta entre el médico y el paciente, tras analizar cuidadosamente los hallazgos clínicos, los estudios realizados y las expectativas del tratamiento.
Respirar mejor es posible
La Desviación del Tabique Nasal es una condición frecuente que puede pasar desapercibida si no se asocia con síntomas importantes. Sin embargo, cuando hay dificultades para respirar, ronquidos, dolores faciales o alteraciones del sueño, es recomendable acudir con un Otorrinolaringólogo para una evaluación completa.
Un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, ya sea médico o quirúrgico, pueden mejorar significativamente la calidad de vida del paciente y permitirle respirar mejor, dormir bien y vivir sin molestias persistentes.