Ondas de choque en Disfunción Eréctil

Ondas de choque en Disfunción Eréctil

Editado por: el 02/04/2023

El uso médico de las ondas de choque se remonta a 1980, año en el que aparecieron las primeras máquinas para el tratamiento para la fragmentación de los cálculos renales en Alemania. Posteriormente en el año de 1988 se inicia el uso en Ortopedia y a partir de ese momento se abre un nuevo capítulo en diversas áreas de la medicina

Colombia ha estado en la vanguardia en el desarrollo mundial de las ondas de choque, en el año 2000 se reportan los primeros casos tratados  en pacientes de ortopedia y actualmente varias especialidades médicas la manejan, incluyendo la urología.

 

Las ondas de choque en otros tratamientos médicos

 

De ser un instrumento para el tratamiento de cálculos renales, ha llegado a convertirse en una tecnología de estimulación celular, de formación de vasos sanguíneos, y de respuesta de cicatrización que permite su uso en especialidades tan diversas como fisiatría para el manejo del dolor, en puntos gatillo; ortopedia en procesos inflamatorios como bursitis, tendinitis, medicina deportiva y fisioterapia,  medicina estética y dermatología para el manejo de cicatrices, en cardiología se adelantan estudios en pacientes con infartos del corazón, y en el manejo de ulceras en pie diabético con resultados muy favorables.

 

¿Cómo funciona en Urología?

 

En urología actualmente las ondas de choque de baja intensidad se usan para el manejo de la Disfunción Eréctil de origen vascular, enfermedad de Peyronnie y en dolor pélvico crónico.

 

En el pene las ondas de choque inducen la formación de nuevos vasos sanguíneos, mejora  el endotelio o revestimiento de los vasos  y potencian mecanismos relajadores de los mismos, favoreciendo la entrada y almacenamiento de sangre en los cuerpos cavernosos.

 

En la enfermedad de peyronnie o curvatura del pene, el tratamiento con ondas de choque mejora significativamente el dolor y la calidad de las erecciones. El efecto analgésico inmediato de esta terapia es un alivio muy importante para el paciente, ya que lógicamente el dolor inhibe la respuesta sexual.

En pacientes con disfunción eréctil la Asociación Europea de Urología, reporta que es una terapia  eficaz para el tratamiento  de la disfunción eréctil de origen vascular que corresponde  un alto  porcentaje de los pacientes que la presentan.

 

La neo vascularización, o formación de nuevos vasos sanguíneos en el pene y la mejoría de la función endotelial o revestimiento de los mismos, permiten una mejoría en la calidad de la erección en un 80 % de los pacientes tratados.

 

¿Cómo es el procedimiento?

 

Las Ondas de Choque de baja intensidad se aplican en diferentes áreas del pene, en 5 o 6 sesiones de aproximadamente 20 minutos de duración con intervalos semanales. Es un procedimiento ambulatorio, no invasivo que no requiere anestesia; no doloroso, no genera incapacidad y prácticamente sin efectos secundarios.

El tratamiento irá produciendo sus efectos de una forma progresiva en el tiempo, observando los mejores resultados después del primer mes de acabar el tratamiento los pacientes con disfunción eréctil de origen vascular, especialmente pacientes hipertenso, diabéticos, fumadores, con colesterol alto,  que no desean el tratamiento con medicamentos como el viagra, ya sea por sus efectos secundarios o por  mala tolerancia, o simplemente porque no tienen respuesta a la terapia, o aquellos que no desean el tratamiento con inyecciones en el pene o terapia intracavernosa para producir la erección, las ondas de choque de baja intensidad constituyen una opción de tratamiento muy atractivo recomendado por especialistas por su seguridad y eficacia.

 

Urología en Bogotá