Mezquinos, una infección originada por el Virus del Papiloma Humano (VPH)
Los Mezquinos son propiciados por el contagio del Virus del Papiloma Humano (VPH), se caracteriza por protuberancias en la zona de los genitales, manos, pies o rostro
Las Verrugas Vulgares son el nombre correcto de lo que coloquialmente se conoce como Mezquinos, son protuberancias o abultamientos de la piel que se producen en cualquier parte del cuerpo, son causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y pueden afectar especialmente a las zonas de roce constante como son manos, pies, rodillas, cara y genitales.
Transmisión
Los Mezquinos son una infección producida por un virus, por lo tanto, sí son contagiosos, se puede transmitir de persona a persona especialmente en pacientes que tengan la piel lastimada o que tengan problemas con la inmunosupresión natural como son los niños y los adultos mayores. Además, el paciente al sentir la necesidad de rascarse puede afectar la zona y aumentar las Verrugas en partes cercanas.
Tratamiento
Los Mezquinos se pueden tratar de diferentes formas, es importante hacer conciencia a las personas que los tienen de no quitárselos por su cuenta, ya que hay casos que usan remedios caseros para eliminarlos y esto complicaría su tratamiento por el daño que generan en la piel y al final no eliminar el virus que lo provoca.
El principal tratamiento radica en medicamentos queratolíticos, ya que son especiales para eliminar de una manera fácil el virus, cuando las lesiones son profundas o pronunciadas es necesario utilizar medicamentos intralesionales o Crioterapia para eliminarlos en el consultorio, sin embargo, cuando el paciente tiene Verrugas en etapas avanzadas se puede realizar un procedimiento quirúrgico de mínima invasión ayudado de Láser.
Al ser una infección transmitida por un virus la posibilidad de que vuelvan a presentarse es altísima, especialmente en aquellos pacientes inmunosuprimidos o que tengan su piel lastimada, de igual manera es importante dar a conocer que cuando se rasca puede reinfectarse a sí mismo, sin necesidad de que sea transmitido.