La microcirugía de Mohs: procedimiento y postoperatorio
Es la técnica que ha revolucionado la Cirugía Oncológica Tumoral dermatológica y es considerada “el Gold Estandar”, a diferencia de la cirugía convencional, que no da las garantías absolutas de curación

¿En qué consiste la Cirugía de Mohs (CMM) y que ventajas respecto a otras modalidades terapéuticas?
Es la técnica que ha revolucionado la Cirugía Oncológica Tumoral Dermatológica y es considerada “el Gold Estandar”. A diferencia de la cirugía convencional, que no da las garantías absolutas de curación. La CMM permite la extirpación tumoral respetando el tejido sano y un control inmediato tridimensional histológico con un índice de curación del 99% en los tumores primarios y un 95% en los tratados previamente o recidivantes. Además, permite la reconstrucción de Cirugía Plástica inmediata en el mismo acto quirúrgico.
¿Qué es lo que se puede detectar con la extracción del Tejido?
Los dermatopatólgos examinan el tejido tumoral de inmediato con la congelación del tejido y cloraciones específicas que permiten distinguir el verdadero tumor de imágenes simuladoras no tumorales. Es por ello que lo debe de realizar un cirujano especialista en CMM y además dermatopatólogo.
Complicaciones que pueden producirse
El fracaso de la técnica viene determinado por errores del cirujano, por mala orientación de la pieza, por fallo técnico al corte con el criostato, la mala interpretación histopatológica o una reconstrucción defectuosa con complicaciones.
Al analizar la pieza y ser positiva, ¿se realiza otra extracción?
Es una técnica que cursa con estadios sucesivos, extirpando solo los focos positivos. Solo frente a los Sarcomas cutáneos, se realiza un doble control e inmunohistoquimea.
Postoperatorio que se debe de seguir
El ordinario de una cirugía, una semana de duración para la extracción de las suturas cutáneas y realizarse controles periódicos, primero al mes, después cada seis meses y, luego una vez al año.