Enfermedades Oculares relacionadas con la Menopausia en la mujer

Enfermedades Oculares relacionadas con la Menopausia en la mujer

Editado por: el 02/04/2023

La Menopausia es una etapa dentro de la vida de la mujer asociada a múltiples cambios corporales y los ojos no se escapan a este proceso. Los niveles fluctuantes de estrógenos y progesterona interfieren en el estado visual de las pacientes durante esta edad

 

 

 

Factores de riesgo para Enfermedades Oculares en la mujer

 

Los Especialistas indican que, aunque la edad constituye un factor relevante en el riesgo de padecer Enfermedades Oculares, es mayor en las mujeres, por presentar una mayor expectativa de vida y diversos cambios hormonales en las diferentes etapas de ésta, son más propensas a desarrollar cierto tipo de Enfermedades Oculares.

 

La Menopausia es una etapa dentro de la vida de la mujer asociada a múltiples cambios corporales y los ojos no se escapan a este proceso. Los niveles fluctuantes de estrógenos y progesterona interfieren en el estado visual de las pacientes durante esta edad.

 

Uno de estos cambios consiste en la presencia de Resequedad Ocular progresiva por disminución en la producción de lágrimas, esta enfermedad recibe el nombre de Síndrome de Ojo Seco y es una de las consultas más frecuentes de las mujeres con el paso de los años. La Resequedad Ocular se caracteriza por la presencia de ardor, lagrimeo, irritación ocular, sensación de cuerpo extraño y ocasionalmente fluctuación de la visión de acuerdo a la deficiente producción de lagrima de nuestros ojos.

 

Enfermedades Oculares que más atacan a la mujer

 

Una mayor expectativa de vida implica un mayor riesgo de padecer aquellas enfermedades propias de la edad avanzada. La Degeneración Macular relacionada con la edad es la primera causa de ceguera legal en las mujeres mayores en los países desarrollados, y consiste en una perdida inicialmente gradual de la visión central por alteración de la zona central de la retina llamada mácula.

 

Otra enfermedad propia del paso del tiempo es la Catarata que, aunque se puede presentar a cualquier edad, generalmente ocurre después de los 50 años. Consiste en la pérdida de transparencia del lente localizado en el interior del ojo llamado cristalino. Generalmente se manifiesta por una pérdida lenta y progresiva de la visión asociada a la alteración en la percepción de colores y en el brillo de las imágenes.

 

El Embarazo, similar a la Menopausia, se acompaña de importantes cambios hormonales que en el ojo se pueden manifestar desde alteraciones de la superficie ocular como resequedad de los ojos, hasta la presencia de Edema (inflamación y acumulo de líquidos) en la córnea, fluctuaciones visuales e incluso hasta la presencia de desprendimientos serosos de la retina. En general, la recomendación más importante es consultar con su Oftalmólogo por lo menos una vez por año o antes en caso de presentar síntomas visuales.

 

 

Evitar los hábitos que dañan la visión

 

De los más usuales es la exposición prolongada a los nocivos rayos de la luz solar desde la infancia sin una protección ocular y sin el uso de lentes adecuados que proporcionen un bloqueo completo de las radiaciones ultravioleta.  Adicionalmente observamos que una Dieta inadecuada con una baja ingesta de antioxidantes, de vitaminas (especialmente la a, c y e) y de omega 3 favorecen la aparición o desarrollo de Enfermedades Oculares.

 

El control inadecuado de enfermedades como la Diabetes y la Hipertensión Ocular, que pueden incluso conducir a la ceguera; y, para finalizar, el consumo de cigarrillo, el cual se encuentra directamente implicado en el desarrollo de enfermedades como la Catarata y la Degeneración Macular entre otros.

 

El desarrollo de hábitos saludables como el ejercicio, una Dieta rica en vegetales, frutas y alimentos ricos en omega 3, la disminución del peso corporal y la protección adecuada contra los dañinos rayos ultravioleta de la luz solar, constituyen los pilares básicos para una buena salud visual.

 

Las mujeres son las más afectadas en el mundo

 

Dos terceras partes de las personas ciegas o con limitación visual severa en el mundo son mujeres. Múltiples factores explican este aumento de problemas visuales en las mujeres. Una mayor expectativa de vida, cambios hormonales, mayor posibilidad de presentar enfermedades autoinmunes como Lupus, Artritis Reumatoide, Enfermedad de Sjogren y un menor acceso a nivel mundial a los sistemas de salud por diferentes factores socioeconómicos favorecen estas alteraciones visuales.

 

Sin embargo, es importante aclarar que cerca del 75% de las causas de perdida visual severa se pueden prevenir, evitar o tratar y por esta razón el control anual por su Oftalmólogo y el desarrollo de hábitos visuales saludables son indispensables.

 

Síntomas de las Enfermedades Oculares

 

Algunos síntomas o signos de alarma que pueden indicar problemas visuales se manifiestan con Pérdida de la Visión Central o de la Visión Periférica. La Pérdida Visual puede corresponder a alteraciones propias de la edad, como ocurre con la disminución de la visión cercana con la aparición de la Presbicia usualmente después de los 40 años; o puede ser para visión lejana, como ocurre especialmente en las personas que presentan Astigmatismo o Miopía no corregida, sin embargo, cualquier tipo de perdida visual súbita de uno o de los dos ojos debe alarmar al paciente e implica la necesidad de consulta prioritaria con el Oftalmólogo.

 

Algunas de las causas de Pérdida Visual Súbita son las Oclusiones de Arterias o Venas de la Retina, Hemorragias en el Vítreo o en la Mácula, Desprendimientos de Retina y algunos problemas del nervio óptico.

 

Mantener una buena agudeza visual no implica que el ojo no este presentando alguna enfermedad. Existen Enfermedades Oculares silenciosas o que en sus primeras etapas no producen sintomatología y con el paso del tiempo pueden generar Pérdidas de la Visión, incluso irreversibles como ocurre en el caso del Glaucoma y algunos tipos de Desprendimiento de Retina.

 

La presencia de Fotopsias (destellos luminosos) o Miodesopsias (puntos flotantes similares a moscas o telarañas) en nuestro campo visual siempre deben ser estudiados por un Especialista por la posibilidad de corresponder a Enfermedades de la Retina o el Vítreo.

 

Otros síntomas no relacionados con la visión que indican posibles problemas oculares son la irritación ocular frecuente (ojos rojos), el ardor, el prurito (rasquiña), el dolor ocular, la sensación de resequedad y el lagrimeo, estos síntomas son comunes a múltiples enfermedades y por eso es importante que un experto determine la causa de la molestia y formule el tratamiento indicado.

 

 

¿Cómo pueden las mujeres prevenir y solucionar las Enfermedades o Problemas Oculares antes mencionados?

 

La prevención es la mejor forma de evitar Enfermedades Visuales serias. La Consulta Oftalmológica debe realizarse mínimo una vez al año. Aquellas personas con enfermedades asociadas como Diabetes, Hipertensión, Enfermedades Reumatológicas o que requieren el uso de medicamentos crónicos como los corticoides, requieren controles más frecuentes según determine el Oftalmólogo. Toda mujer que esté planeando tener hijos independientes de su edad debería tener un control antes y otro durante su Embarazo.

 

Un aspecto muy importante es evitar automedicarse, ya que en la mayoría de los casos únicamente se logra una mejoría transitoria de los síntomas, pero no se está tratando realmente la enfermedad que los genera, y en muchos casos estos medicamentos autoformulados incluso empeoran el cuadro clínico.

 

El uso de lentes adecuados que regulen la cantidad de luz que entra a los ojos, y que protejan completamente de los nocivos rayos ultravioleta son un factor importante en la prevención. De la misma forma una Dieta rica en antioxidantes y betacarotenos es indispensable para una adecuada salud visual. En este grupo de alimentos se encuentran todos los vegetales con coloración verdosa como la espinaca, las acelgas, la lechuga, el brócoli y otros como el maíz. 

 

Dentro de las frutas la naranja, las uvas y el kiwi son ricas en sustancias antioxidantes como la luteína y la zeaxantina. Para finalizar, el ejercicio regular, evitar el consumo de cigarrillo son indispensables para mantener una buena salud visual.

 

Los exámenes periódicos son necesarios

 

La sola toma de agudeza visual no implica una buena salud visual, por esta razón es que en la Consulta Oftalmológica se realizan pruebas específicas para descartar las enfermedades antes mencionadas.  Inicialmente se realiza la valoración de Optometría, donde se determina si el paciente requiere utilizar una corrección óptica (gafas o lentes de contacto), y en caso de que las utilice determinar si la formula actual es correcta o requiere realizar algún ajuste. La Consulta Oftalmológica incluye la toma de la presión intraocular y el examen del nervio óptico los cuales nos permiten detectar enfermedades como el Glaucoma. En esta consulta se debe realizar por lo menos una vez al año el Examen de Fondo de Ojo con Dilatación de las Pupilas para poder valorar adecuadamente la retina y descartar enfermedades. Adicionalmente se determina el estado muscular para descartar la presencia de desviaciones oculares o Estrabismo. 

 

¿Cómo mantener una visión 20/20?

 

  • Asistir por lo menos una vez al año a consulta con su Oftalmólogo
  • Evitar la exposición prolongada a los rayos ultravioleta de la luz solar, y utilizar en estos casos la protección adecuada con lentes que se adapten a las condiciones de luminosidad del medio ambiente y bloqueen completamente las radiaciones UV
  • Consumo diario de vegetales, frutas, pescados ricos en antioxidantes y vitaminas necesarios para un adecuado funcionamiento visual
  • Ejercicio periódico mínimo tres veces por semana
  • Evitar frotar los ojos y realizar actividades o deportes que puedan generar traumas

 

Oftalmología en Bogotá