¿En qué consiste el Cáncer de Próstata?
Se estima que alrededor de 1 de cada 8 hombres enfrentará un riesgo potencial de padecer cáncer de próstata, siendo el riesgo aún mayor en pacientes de mayor edad.
¿Qué es el Cáncer de Próstata?
El Cáncer de Próstata es una de las enfermedades más frecuentes en los hombres hoy en día, en el mundo. Se trata de una alteración en el crecimiento celular debido a factores genéticos. Como consecuencia de estas alteraciones, las células de la próstata comienzan a experimentar un crecimiento desordenado e irregular, con el consiguiente riesgo de desarrollar incluso células malignas que puedan diseminarse en diferentes partes del organismo.
Este fenómeno conlleva, por supuesto, diversas complicaciones y problemas, los cuales varían según la agresividad del proceso de crecimiento celular y la velocidad con la que estas células anómalas se multipliquen.
Factores de riesgo
Algunos factores de riesgo pueden ser:
- Edad: A medida que un paciente, especialmente un hombre, envejece, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar Cáncer de Próstata. Se estima que alrededor de 1 de cada 8 hombres enfrentará un riesgo potencial de padecer cáncer de próstata, siendo el riesgo aún mayor en pacientes de mayor edad.
- Raza: De manera definitiva, se ha demostrado que las personas de raza negra tienen una mayor probabilidad de desarrollar Cáncer de Próstata, y además, es más probable que esta variante de la enfermedad sea de naturaleza agresiva.
- Factor hereditario: La presencia de antecedentes familiares de Cáncer de Próstata, como padres, hermanos, tíos o abuelos, representa un componente crucial a considerar. Aunque no garantiza la aparición de la enfermedad, sí aumenta de manera considerable la probabilidad de sufrirla.
Diagnóstico
El Cáncer de Próstata es una enfermedad que afortunadamente puede diagnosticarse de manera temprana. Por eso, el tamizaje y el chequeo son de vital importancia. Todos los hombres mayores de 50 o 55 años deben comenzar a someterse a consultas anuales con un Urólogo, independientemente de si tienen antecedentes o síntomas urinarios. Los pacientes que cuenten con antecedentes familiares de Cáncer de Próstata se les recomienda iniciar este proceso de chequeo a los 40 años. Las herramientas de diagnóstico son:
- Examen de Antígeno Prostático Específico (PSA): Uno de los métodos más comunes para detectar Cáncer de Próstata, el cual se realiza mediante una muestra de sangre. Este examen proporciona información sobre el estado de la próstata. Es importante resaltar que, si el nivel del PSA está elevado, no necesariamente indica que el paciente tenga cáncer de próstata, sino que sugiere la presencia de algún factor que requiere un análisis más profundo.
- Tacto Rectal: Aunque se cuente con métodos más avanzados, como la Resonancia Multiparamétrica de Próstata, que complementa al examen táctil, este último sigue siendo esencial en el proceso de diagnóstico. Ambos exámenes son complementarios y se indican en circunstancias específicas.
- Biopsia de Próstata: Se realiza cuando existe una alta sospecha de cáncer de próstata y se busca confirmar o descartar la enfermedad. Puede llevarse a cabo de manera transrectal o perineal. Es relevante señalar que, en la actualidad, existen diversas herramientas genómicas y moleculares que permiten solicitar exámenes más precisos, lo que aumenta la certeza sobre el riesgo que cada paciente tiene de padecer Cáncer de Próstata.
Recomendaciones
Una alimentación adecuada y equilibrada es fundamental, con un enfoque en el consumo de frutas y verduras, sin descuidar los carbohidratos y las proteínas, manteniendo siempre un equilibrio cuidadoso.
El ejercicio juega un papel crucial. Esta enfermedad puede afectar los huesos. Por lo tanto, mantener huesos fuertes a través de la actividad física regular es esencial, ya que ayuda a mantener el cuerpo en movimiento y en buena forma.
Es necesario comprender que, en última instancia, la prevención del Cáncer de Próstata no depende de algún medicamento milagroso o alimento mágico. La clave radica en asistir a los controles médicos periódicos. Es imperativo programar consultas con el Urólogo y realizar los exámenes recomendados, incluyendo análisis de laboratorio y evaluaciones físicas.
Estas medidas son las principales vías para identificar a tiempo cualquier indicio, aunque no evita que el cáncer se desarrolle, sí permite su detección temprana.