Defectos refractivos: una problemática de la visión borrosa

Defectos refractivos: una problemática de la visión borrosa

Editado por: el 03/04/2023

Miopía, Hipermetropía, Astigmatismo y Presbicia son los principales defectos refractivos; la sintomatología es diferente y existen diversos procedimientos para tratarlos

 

 

¿Qué son los defectos refractivos?

 

Los defectos refractivos son alteraciones visuales que producen trastornos en la calidad de la visión debido a que la imagen no puede enfocar directamente en la retina, que es el tejido que está dentro del ojo que permite recibir y procesar la información visual. Cuando no se pueden enfocar las imágenes, se presenta una visión borrosa.

 

Los principales tipos de defectos refractivos son:

 

 

¿Cómo se manifiestan los síntomas?

 

Según el defecto que se tenga, se presenta mala agudeza visual lejana, cercana o ambas, así como visión distorsionada de las imágenes y secundario a esto, cansancio ocular y Dolor de Cabeza.

 

Los síntomas se van a detectar dependiendo de la actividad visual que requiere cada persona, por ejemplo: problemas en la visión al conducir, problemas para enfocar objetos cercanos, dificultades para leer, etc.

 

En general, de acuerdo a los requerimientos visuales de cada persona, va ser la forma en que se detecten los síntomas, por eso, es recomendable acudir con un especialista en Oftalmología a que le realicen un examen visual anual.

 

Tratamientos para los defectos refractivos

 

Hoy en día se cuenta con una amplia variedad de opciones que se adaptan a cada caso y a cada paciente para corregir los defectos refractivos. Algunas opciones son los lentes graduados, lentes de contacto de diversa variedad, Cirugías Refractivas con Láser, Cirugía Facorrefractivas con Recambio de Lente Intraocular y lentes faquicos intraoculares.

 

Prevención

 

Desde los primeros meses de vida siempre es recomendable un control oftalmológico anual, de este modo se detecta cualquier defecto refractivo a tiempo y se puede indicar un tratamiento oportuno y personalizado en cada caso.

 

Se recomienda un control con un médico especialista en Oftalmología para asegurarse que la decisión del tratamiento es la adecuada, ya que no es conveniente ni todos los pacientes son candidatos para alguno de los tipos de corrección que existen.

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