Carillas: Tratamiento para una mejor sonrisa
Es fundamental comprender que existen dos tipos de Carillas Dentales: las Carillas de Cerámica y las Carillas de Resina. Cada una de ellas requiere diferentes pasos y procedimientos.
¿En qué consisten los tipos de Carillas Dentales?
En el caso de las Carillas de Resina, se necesitan dos citas. En la primera cita se realiza el montaje de las carillas, mientras que en la segunda cita se lleva a cabo el pulido final.
Por otro lado, las Carillas de Cerámica requieren tres citas. En la primera cita se toman los moldes y se realiza una valoración inicial. En la segunda cita, se entrega un diseño preliminar de las Carillas, se prueban en boca y se toma una impresión definitiva, ya sea digital o física. Estos moldes se envían al laboratorio dental, donde se elaboran las Carillas. Finalmente, en la última cita, se cementan las carillas en el lugar correspondiente.
¿Cómo se diagnóstica?
Es importante destacar que es necesario asistir a una cita de valoración inicial, donde se realiza un examen clínico y, si es necesario, se solicitan radiografías y tomas de moldes del arco superior e inferior. Esto permite una evaluación completa y un diagnóstico más preciso. En la mayoría de los casos, no se realiza desgaste dental, sino que se redondean los bordes para permitir una colocación adecuada y duradera de las Carillas. Luego, se realiza el pulido y el brillo de la superficie para asegurar su longevidad a lo largo del tiempo.
¿Cómo se colocan?
En cuanto a la colocación de las Carillas, en el caso de las Carillas de Cerámica, se verifica que cada una quede correctamente ubicada antes de proceder con la cementación conjunta utilizando un agente adhesivo. En cambio, las Carillas de Resina se colocan directamente en boca utilizando un compuesto moldeable que se modela sobre el diente.
¿Cuánto es la duración del tratamiento?
En cuanto a la duración de las Carillas, las Carillas de Cerámica suelen tener una vida útil de aproximadamente 20 años, mientras que las Carillas de Resina suelen durar alrededor de 8 años. Es importante tener en cuenta que las Carillas de Cerámica no requieren mantenimiento, pero las Carillas de Resina sí. Se debe realizar un mantenimiento cada seis meses para pulir la superficie y evitar que se vuelvan porosas, atrapen pigmentaciones, se manchen o sean más propensas a fracturarse.