Enfermedades crónicas que se caracterizan por una búsqueda y consumo compulsivo de una sustancia o la realización de una actividad, a pesar de las consecuencias negativas que esto conlleva.
¿Cuáles son los enfoques más efectivos en el Tratamiento de las Adicciones?
Las terapéuticas enfocadas en la prevención de adicciones se centran principalmente en evitar el primer consumo de sustancias. Este primer contacto representa un momento crítico, ya que mientras más temprano se presenta, mayor es la probabilidad de que una persona desarrolle un trastorno por consumo.
Este tipo de trastorno suele ser apenas la punta del iceberg visible. Existen diversos factores psicosociales, familiares y personales que conforman un “caldo de cultivo” que propicia el desarrollo de una adicción.
Evitar el primer consumo debe ser siempre el objetivo principal. Esto implica comprender qué hay detrás de la necesidad de consumir por primera vez:
- ¿Se trata de soledad, evasión emocional o dolor psicológico?
- ¿Existe un cuadro depresivo o ansioso no diagnosticado?
- ¿Qué recursos personales tenía la persona antes de ese consumo?
- ¿El consumo fue motivado por un entorno familiar conflictivo?
El enfoque preventivo requiere psicoeducación personal y familiar, y un abordaje de factores como estigmas sociales, dinámica familiar, acceso a recursos emocionales, entre otros.
Factores que favorecen el consumo
Los especialistas destacan que una persona puede tener un único consumo y no desarrollar un trastorno, mientras que otra puede hacerlo desde ese primer contacto. Esto depende, entre otros factores, de:
- Estado emocional previo (Depresión, Ansiedad, Duelo)
- Falta de herramientas para enfrentar estresores
- Entornos familiares disfuncionales
- Ausencia de factores protectores
Por ello, se hace necesario un enfoque integral que incluya:
- Psicoterapia Individual para abordar las emociones y carencias
- Terapia familiar cuando la dinámica del hogar actúa como desencadenante
- Intervenciones farmacológicas, especialmente en casos donde ya existe ansiedad de consumo o diagnóstico dual
La importancia del deseo de cambio
Un aspecto central en cualquier proceso terapéutico es que la persona desee dejar el consumo. Sin esta motivación inicial, cualquier esfuerzo terapéutico pierde efectividad.
- El tratamiento debe ajustarse a las necesidades de la persona
- Es indispensable que haya acuerdo entre paciente y terapeuta sobre la terapéutica propuesta
¿Qué rol juegan las Terapias Psicoterapéuticas, en el tratamiento de las Adicciones?
La Psicoterapia, especialmente la Cognitivo-Conductual (TCC), ha demostrado ser altamente efectiva en el tratamiento de adicciones. Esta terapia ofrece:
- Herramientas para enfrentar estresores
- Estrategias paso a paso para cambiar conductas
- Un espacio seguro para expresar emociones y situaciones vividas
Además, la Psicoterapia permite obtener un panorama más amplio del paciente, entendiendo su realidad personal, familiar y social.
Enfoque integral: más allá del consumo
No basta con evitar el primer consumo. Si una persona vive en condiciones de carencia afectiva, social o económica, el riesgo de consumo aumenta, aunque aún no haya tenido contacto con ninguna sustancia.
Algunos factores estructurales que deben considerarse:
- Ausencia de educación básica
- Hambre, vivienda precaria, falta de higiene y recursos básicos
- Entornos sociales hostiles o de alta vulnerabilidad
Es necesario abordar estas carencias desde una perspectiva integral, con el objetivo de reducir el riesgo de consumo y de desarrollar un trastorno asociado.
Tratamientos farmacológicos de apoyo
En casos específicos, sobre todo cuando ya existe un trastorno por consumo, los medicamentos pueden jugar un rol preventivo en la Ansiedad de consumo, como ocurre, por ejemplo, con el alcohol. Estos fármacos:
- Mejoran la estabilidad del paciente
- Ayudan a prevenir recaídas
- Hacen más llevadero el tratamiento integral
Recaídas contempladas, pero no normalizadas
La recaída es una posibilidad que debe contemplarse, pero sin normalizarse. En el abordaje terapéutico, se diferencian dos situaciones:
- Slip (resbalón): contacto con la sustancia, pero con conciencia y búsqueda de ayuda inmediata
- Recaída franca: consumo sostenido durante varios días o en grandes cantidades
En ambos casos es necesario:
- Evaluar qué estresor desencadenó la situación
- Identificar oportunidades de mejora dentro del plan terapéutico
- No estigmatizar ni juzgar al paciente
La recaída franca suele requerir una nueva fase de desintoxicación médica, seguida del reinicio del abordaje psicoterapéutico. Es fundamental mantener una postura de apoyo desde el grupo terapéutico, sin reforzar la culpa ni el abandono.