¿Qué es la Vaginoplastia?
Algunas mujeres experimentan incomodidad con la apariencia de su área genital, sienten dolor o molestias con la ropa o con la actividad física, tienen algún impedimento para una higiene adecuada o tienen dificultad para obtener placer con las relaciones sexuales.
La Vaginoplastia también conocida como cirugía íntima o cirugía genital femenina se refiere a un conjunto de procedimientos quirúrgicos diseñados para mejorar la apariencia estética y la funcionalidad de los genitales.
Puede ser de dos tipos: estética o reconstructiva. La Vaginoplastia estética se centra en mejorar la apariencia y función de la vagina, especialmente en casos de laxitud vaginal causada por partos múltiples, envejecimiento o menopausia. Por otro lado, la Vaginoplastia reconstructiva se utiliza para corregir anomalías congénitas o secuelas de tratamientos oncológicos, restaurando la anatomía y función de la vulva y la vagina.

¿En qué consiste?
Existen diversas técnicas quirúrgicas que pueden aplicarse según la necesidad de cada paciente:
- Reducción de labios menores: Consiste en remodelar o reducir el tamaño de los labios menores que pueden ser asimétricos, alargados o causar molestias emocionales o físicas como incomodidad al usar ropa ajustada o durante las actividades físicas
- Labioplastia se lleva a cabo para corregir los labios mayores flácidos, asimétricos o redundantes
- Clitoroplastia: Cirugía para reducir el capuchón del clítoris y mejorar la sensibilidad
- Perineoplastia se realiza para corregir la debilidad del perineo que es la región entre la vagina y el ano. Esta laxitud puede ser causada por el parto, el envejecimiento o por factores genéticos
- Himenoplastia: Reconstrucción del himen con fines culturales o personales
- La Lipoplastia del monte de venus es un procedimiento quirúrgico específico que se realiza para remodelar y reducir el exceso de grasa en esta área del cuerpo
La cirugía íntima es un procedimiento ambulatorio en la mayoría de los casos, realizado bajo anestesia local con sedación. Según la complejidad del caso puede ser bajo anestesia general.
Dependiendo del procedimiento, la duración puede variar entre 1 y 3 horas. Las técnicas utilizadas incluyen el uso de laser o bisturí convencional para esculpir los tejidos con precisión y minimizar el sangrado. Los puntos de sutura suelen ser reabsorbibles y desaparecen en pocas semanas. La mayoría de las pacientes pueden retomar sus actividades normales en 1 a 2 semanas.
Cuidados Preoperatorios
- Realizar una consulta médica exhaustiva previa para evaluar la anatomía, expectativas y posibles riesgos
- Exámenes de laboratorio y estudios de imagen si son necesarios
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol al menos 2 semanas antes
- Suspender medicamentos anticoagulantes según indicación médica
- Mantener una higiene adecuada en la zona genital
- Idealmente planificar la cirugía fuera del periodo menstrual
- Resolver todas las dudas con el médico antes de la cirugía
Cuidados Posoperatorios
La recuperación varía según el procedimiento, pero en general se recomienda:
- Reposo absoluto durante las primeras 48 horas
- Evitar el uso de ropa ajustada para reducir la fricción
- Aplicar frío local las primeras para disminuir la inflamación
- Mantener una higiene rigurosa y utilizar soluciones antisépticas según indicación
- Evitar relaciones sexuales, ejercicio intenso y baños de inmersión por 4 a 6 semanas
- Tomar analgésicos y antiinflamatorios según prescripción médica
- Asistir a todas las citas de control para evaluar la cicatrización y prevenir posibles complicaciones
Beneficios de la Cirugía Intima
- Estéticos: Mejora la apariencia de los genitales, aumentando la confianza y autoestima
- Funcionales: Alivia molestias físicas como irritación, dolor durante las relaciones sexuales o incomodidad al usar ropa ajustada
- Sexuales: Puede mejorar la sensibilidad y satisfacción sexual
- Psicológicos: Reduce la ansiedad o inseguridad relacionada con la apariencia genital
Alternativas no Quirúrgicas
• Láser vaginal: Para mejorar la firmeza y lubricación vaginal
• Radiofrecuencia: Estimula la producción de colágeno para mejorar la elasticidad
• Ácido hialurónico: Inyecciones para hidratar y restaurar volumen en la zona genital
• Terapia física: Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico
La cirugía íntima es una opción segura y efectiva cuando es realizada por un cirujano especializado y en un entorno médico adecuado. Es fundamental que las pacientes tengan expectativas realistas y comprendan los beneficios, así como los posibles riesgos asociados.
Se recomienda una consulta detallada para determinar el procedimiento más adecuado según las necesidades individuales.
¿A qué especialista acudir?
Médico especialista en Cirugía plástica íntima