¿Qué es la Moxibustión?
La Moxibustión es un tratamiento que utiliza calor generado por la combustión de una hierba llamada Artemisa Vulgaris (conocida como “moxa”) sobre puntos específicos del cuerpo, generalmente los mismos que se emplean en la Acupuntura.
El objetivo principal es estimular estos puntos energéticos para promover la circulación sanguínea, fortalecer el sistema inmunológico y restaurar el equilibrio energético, mejorando así el estado general del paciente.
¿Por qué se realiza?
La Moxibustión se utiliza principalmente para:
- Aliviar dolores musculares y articulares (como Artritis o Lumbalgia)
- Tratar Trastornos Digestivos (Diarrea, Dolor Abdominal)
- Fortalecer el sistema inmunológico
- Regular Trastornos Ginecológicos (Menstruación Irregular, Infertilidad)
- Invertir la presentación podálica del feto en mujeres embarazadas
- Combatir el frío y la humedad en el cuerpo según la teoría de la MTC
- Complementar tratamientos de Acupuntura u otras Terapias Naturales
Se considera especialmente útil en personas con síntomas de frío interno y debilidad energética, según los principios de la medicina tradicional china.
¿En qué consiste el procedimiento?
El tratamiento con Moxibustión puede realizarse de dos formas principales:
Moxibustión Directa
Se coloca un pequeño cono de moxa directamente sobre la piel, en el punto energético específico. Este método puede causar una leve quemadura controlada, por lo que su uso es menos común y se reserva para casos muy específicos bajo supervisión profesional.
Moxibustión Indirecta
Es la técnica más utilizada. Se enciende un cigarro o bastón de moxa (moxa en forma de cilindro) y se acerca a la piel a unos pocos centímetros del punto de tratamiento. También puede colocarse sobre una aguja de Acupuntura, permitiendo que el calor se transmita de forma indirecta y profunda.
La sesión suele durar entre 15 y 40 minutos, dependiendo del problema tratado. El calor generado no debe causar incomodidad, sino una sensación cálida y agradable.
Preparación para el procedimiento
Antes de someterse a una sesión de Moxibustión, se recomienda:
- Consultar con un profesional capacitado en MTC o Terapias Complementarias para confirmar si este tratamiento es apropiado
- Evitar comidas pesadas justo antes de la sesión
- Usar ropa cómoda y permitir el acceso a las zonas del cuerpo que serán tratadas
- Informar al terapeuta si se está embarazada, se tienen enfermedades de la piel o si se es muy sensible al calor
Cuidados tras la intervención
Después de una sesión de Moxibustión, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Evitar exposición al frío o al viento inmediatamente después del tratamiento
- Descansar adecuadamente si se siente Somnolencia o Fatiga
- Hidratarse bien para favorecer la eliminación de toxinas
- No bañarse con agua fría al menos durante unas horas posteriores
- Observar la piel en caso de Moxibustión directa, para vigilar posibles quemaduras leves
En general, los efectos secundarios son mínimos si el tratamiento es aplicado correctamente.
Alternativas a este tratamiento
Existen varias terapias que pueden tener objetivos similares a la Moxibustión, tales como:
- Acupuntura: estimulación de los mismos puntos energéticos mediante agujas
- Electroacupuntura: uso de corriente eléctrica de baja intensidad en puntos de Acupuntura
- Terapia con Ventosas (Cupping): estimula la circulación mediante succión controlada
- Masaje Tuina: técnica de masaje terapéutico de la MTC
- Fitoterapia china: uso de hierbas medicinales para equilibrar el organismo
La elección entre Moxibustión u otra terapia dependerá del diagnóstico individual y la evaluación del especialista.
¿Qué especialista lo realiza?
La Moxibustión debe ser aplicada por profesionales con formación en Medicina Tradicional China, Acupuntores certificados o Terapeutas Integrativos debidamente acreditados.
En algunos países, también puede ser realizada por Médicos Alópatas con formación en Terapias Complementarias, especialmente si forma parte de un tratamiento integral de salud. Es fundamental que el paciente verifique la formación y credenciales del terapeuta antes de iniciar el tratamiento, para asegurar un procedimiento seguro y eficaz.