¿Qué es la Enfermedad de Perthes?
La Enfermedad de Perthes es una Necrosis Avascular Idiopática de la cabeza femoral. Esto significa que, por causas desconocidas, el flujo sanguíneo hacia la epífisis femoral (la parte esférica del hueso que forma la articulación de la cadera) se interrumpe temporalmente. Sin este flujo, el hueso muere, pierde su forma redonda y firme, y comienza un proceso de reabsorción y regeneración ósea que puede tardar de 2 a 4 años.
Esta enfermedad afecta principalmente a niños varones entre los 4 y 10 años, aunque puede presentarse hasta los 14 años. La incidencia es de aproximadamente 1 caso por cada 10,000 niños, y en un 90% de los casos afecta sólo una cadera (unilateral).
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico depende en gran medida de la edad al momento del diagnóstico y de qué tan severo sea el compromiso de la cabeza femoral. A menor edad, mayor capacidad de regeneración ósea sin Deformidades:
- Niños menores de 6 años: el pronóstico suele ser excelente. La cabeza femoral puede remodelarse casi por completo
- Niños entre 6 y 8 años: el pronóstico es moderado, con riesgo medio de Deformidad
- Niños mayores de 8 años: hay mayor probabilidad de secuelas permanentes, como una cabeza femoral aplanada o incongruente, lo que puede causar Artrosis precoz en la edad adulta
Con tratamiento adecuado, muchos niños logran una recuperación funcional y pueden llevar una vida activa, aunque podrían necesitar seguimiento ortopédico a largo plazo.
Síntomas
Los síntomas pueden variar según la etapa de la enfermedad. Generalmente, aparecen de forma progresiva:
- Dolor: es el primer signo. Puede comenzar como una molestia leve en la cadera, el muslo o incluso la rodilla (dolor referido)
- Cojera: al inicio de la enfermedad es dolorosa y está ocasionada por la inflamación producida por la necrosis. Posteriormente el dolor mejora y queda una cojera que suele ser variable, mejorando con le reposo y empeorando con la actividad física. En fases avanzadas, ésta se instaura de manera permanente).
- Rigidez o limitación de movimiento: sobre todo en la rotación interna y la abducción de la cadera
- Atrofia Muscular: por desuso, los músculos del muslo pueden adelgazarse
- Acortamiento de la pierna afectada en fases avanzadas, debido al colapso de la cabeza femoral
Pruebas médicas para diagnosticar
Para un diagnóstico certero se utilizan:
- Radiografías de Pelvis: son el método de elección y el mas útil para el diagnostico. Pueden mostrar cambios como aplanamiento o fragmentación de la cabeza femoral. En raras ocasiones y en fases tempranas pueden parecer normales
- Resonancia Magnética (RM): no es el método diagnostico de elección. Su mayor utilidad es cuando hay dudas de la causa del dolor y la cojera y las radiografías dan resultados normales. También para definir el pronostico de la enfermedad en casos seleccionados
- Gammagrafía Ósea: en algunos casos, puede ser útil para valorar el flujo sanguíneo en ambas caderas
- Exploración clínica: es la herramienta más útil. Se evalúa la movilidad de la cadera, el patrón de la marcha y el dolor
¿Cuáles son las causas?
La causa exacta es desconocida (idiopática), pero se han propuesto múltiples factores:
- Alteraciones vasculares: Trombosis o Espasmo Arterial que impiden la irrigación del hueso
- Factores genéticos: no es una Enfermedad Hereditaria directa, pero puede haber cierta predisposición familiar
- Tabaquismo Pasivo en el hogar: algunos estudios han encontrado mayor incidencia en niños expuestos al humo del tabaco
- Trastornos de Coagulación: algunos niños presentan alteraciones en la fibrinólisis o hipercoagulabilidad
- Retraso en la maduración esquelética: muchos niños con Perthes son físicamente más pequeños o inmaduros en comparación con sus pares
¿Se puede prevenir?
No, la Enfermedad de Perthes no se puede prevenir, ya que no tiene una causa conocida ni está relacionada con actividades específicas o Lesiones Traumáticas.
Lo más importante es la detección temprana. Ante dolor persistente en la cadera o cojera inexplicada en un niño, se recomienda acudir a un especialista para una evaluación minuciosa. Un diagnóstico temprano puede mejorar el pronóstico y disminuir el riesgo de complicaciones.
Tratamientos
- Tratamiento conservador
- Reposo relativo y modificación de actividades (evitar correr o saltar) (Reposo relativo y modificación de actividades (evitar actividades de impacto o saltar)
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para controlar el dolor y la inflamación
- Fisioterapia para mantener la amplitud de movimiento, sobre todo la abducción. Es un pilar fundamental
- Uso de Ortesis o Férulas en casos seleccionados, aunque era un método muy utilizado en décadas anteriores, su uso ya no se recomienda ampliamente y hay poca evidencia de su utilidad en la actualidad
Tratamiento quirúrgico
- Se considera en niños mayores de 6-8 años o en casos con pérdida de esfericidad de la cabeza femoral
- Osteotomías Femorales o Pélvicas: procedimientos que modifican la alineación del fémur o la pelvis para mejorar la congruencia articular
- Reemplazo de Cadera: en casos graves o cuando hay secuelas, podría requerirse Cirugía Reconstructiva en la adolescencia o reemplazos de cadera en la edad adulta.
¿Qué especialista lo trata?
El especialista más indicado es el Traumatólogo Ortopedista Pediátrico, quien está capacitado para manejar enfermedades del sistema musculoesquelético en niños.
El manejo debe ser integral e incluir:
- Seguimiento clínico y radiológico regular
- Fisioterapia personalizada
- Evaluación del entorno familiar y escolar para adecuar las actividades del niño durante el tratamiento