¿Qué son los Accidentes de Tráfico?
Los Accidentes de Tráfico o Tránsito son percances que ocurren sobre la vía pública y se presentan de manera inesperada por condiciones potencialmente previsibles.
Los Accidentes de Tránsito causan alrededor de 1.35 millones de muertes al año. El 85% de estos accidentes son choques y atropellamientos, el 15% son caídas de pasajeros, volcaduras y derrapes.
Tipos de Accidentes de Tráfico
Existen tres clases de Accidentes de Tránsito que son:
- Colisión: choque de uno o más vehículos en movimiento
- Atropello: uno o varios peatones son arrollados por un vehículo en movimiento
- Accidente de tránsito fatal: es todo aquel en el cual una o más personas resultan muertas
Causas de los Accidentes de Tránsito
Los factores que intervienen en la producción de los Accidentes de Tránsito son el hombre, el vehículo y la vía / ruta.
El hombre es causante cuando conduce bajo los efectos del alcohol, drogas o medicamentos que causen Somnolencia. Así como utilizar el celular, conducir con imprudencia sin obedecer las señales de tránsito, las cuales son resultado de varios percances viales.
El vehículo puede ser causante de un Accidente de Tráfico si este no cuenta con las condiciones precisas para transitar, es decir, su sistema de frenos falla, no cuenta con direccionales, tiene las llantas gastadas, su limpiaparabrisas está averiado, etc. Esto son potenciales causas de provocar un accidente más si se conduce durante la noche o en condiciones climatológicas poco favorables.
Mientras que la ruta también puede ser un causante de percances, ejemplo de ello sería una zona de derrumbes o inestable, hundimientos en la vía, mal estado de la ruta como son las grietas, los baches o la nula señalización.
¿Se pueden prevenir?
Los Accidentes de Tránsito sí son posibles de prevenir a través de medidas de seguridad, como utilizar siempre el cinturón de seguridad dentro del auto; y en el caso de manejar motocicleta, usar casco y todos los dispositivos de seguridad necesarios.
Asimismo, se aconseja nunca conducir en estado de ebriedad o bajo el efecto de alguna droga, evitar el exceso de velocidad y tener un buen mantenimiento del vehículo motorizado. Finalmente, tomar una postura de prevención a la hora de conducir y respetar las señales de tránsito.