Toxina Botulínica: todo lo que debes saber sobre este medicamento
¿Qué es la Toxina Botulínica y cómo se utiliza en Cirugía Plástica?
La Toxina Botulínica es un medicamento biológico que se emplea para producir la parálisis o debilitamiento selectivo de un músculo dependiendo de donde se aplica.
Se puede utilizar con fines estéticos en:
- Arrugas del entrecejo y frente
- Las “patas de gallina”
- Alrededor de la nariz
- Labios
- Comisuras labiales
- Mentón
- Cuello
Con fines funcionales se utiliza en el manejo de la Cefalea o Dolores de Cabeza en los puntos gatillo de la misma, así como para tratar la sudoración excesiva de las axilas.
Otros especialistas médicos como Neurólogos, Ortopedistas, Gastroenterólogos y Urólogos, entre otros la pueden emplear en diversos problemas neurológicos o musculares.
Aplicación
La Toxina Botulínica debe ser aplicada por un Especialista con inyecciones de agujas muy delgadas en los sitios donde sea necesario.
Sobre el mito de ponerse mucha Toxina Botulínica
El mito ha venido de los medios de comunicación, incluido el internet y las redes sociales, donde se muestran fotos de rostros de personas deformadas y que lo atribuyen a demasiadas cirugías o Toxina Botulínica. Sin embargo, la realidad es que sus rostros fueron deformados por la inyección de silicona líquida, aceite (biopolímeros) o de otros rellenos permanentes sintéticos en algún momento de su vida y que a la mayoría de los pacientes les da pena reconocer.
Es importante saber que siempre y cuando se utilice Toxina Botulínica de marca, es posible utilizarla en casos donde se necesite incluso 2 o 3 veces por año durante decenas de años sin presentar ninguna secuela, tanto con fines estéticos como funcionales.
La cantidad a aplicar es de acuerdo a la fuerza y el tamaño del músculo o zona que requiera el tratamiento. Si bien es cierto que los fabricantes de Toxina Botulínica siempre indican dosis altas como más efectivas y más “paralizantes”, la realidad es que usar de esta manera el medicamento puede dar resultados menos naturales, comparado con colocar dosis menores.
El efecto farmacológico a nivel de la unión neuromuscular dura 3 a 4 meses aproximadamente, aunque el efecto clínico en el paciente puede durar de 6 meses a 1 año. Excepcionalmente, se recomiendan intervalos menores a 6 meses, como por ejemplo en hipertrofias musculares (como el músculo masetero) pero solo al inicio del tratamiento.
La importancia de acudir con un Especialista
Para los pacientes que desean aplicarse Toxina Botulínica, es importante consultar con el Especialista, quien hará la valoración de cada caso: discutirán todas las opciones de tratamiento que hay para cada zona del rostro que se consulte, sus beneficios y sus limitaciones, para establecer el mejor plan de tratamiento.
En tratamientos estéticos se debe tener muy presente que cada medicamento es distinto y desempeña funciones específicas. La Toxina Botulínica, el Plasma Rico en Plaquetas, los tratamientos cosméticos, el láser o IPL, no son intercambiables ni sirven para todo, es decir, lo que hace la Toxina Botulínica no lo hace el plasma ni los rellenos ni el láser, y viceversa.