En abril de 2025, diversos reportajes del periódico El Espectador alertaron sobre el uso creciente, y en algunos casos inadecuado, del tapentadol, un analgésico opioide indicado para tratar el Dolor Crónico. En contextos como el Dolor Lumbar (Lumbalgias o Ciática), el uso de este tipo de medicamentos ha aumentado notablemente, lo que ha encendido alarmas en el sector salud debido a los potenciales efectos adversos, la tolerancia, la dependencia y los riesgos de sobredosis.
Si actualmente padeces Dolor Crónico y estás bajo tratamiento con tapentadol, morfina o cualquier otro opioide, es fundamental que mantengas una comunicación abierta y honesta con tu médico tratante. Esta conversación puede ayudarte a tomar decisiones informadas, seguras y adaptadas a tu condición específica.
Alternativa potente para el dolor, pero con riesgo de dependencia
El tapentadol es un analgésico de acción dual, perteneciente al grupo de los opioides. Su eficacia se debe a que actúa bloqueando la transmisión del dolor en el sistema nervioso central y, al mismo tiempo, inhibe la recaptación de noradrenalina, un neurotransmisor clave en la modulación del dolor.
Se indica para tratar el Dolor Agudo o Crónico moderado a severo, especialmente en pacientes que no han respondido bien a otros analgésicos más suaves. Aunque en muchos casos puede mejorar la calidad de vida, su uso debe estar estrictamente controlado, ya que puede generar dependencia física o psicológica si se utiliza por períodos prolongados o sin la debida supervisión.
Peligros del uso indiscriminado de opioides
Los opioides, incluidos el tapentadol y la morfina, no son medicamentos inocuos. Su mal uso se ha vinculado a una crisis de salud pública en varios países debido al riesgo de:
- Adicción
- Efectos secundarios graves, como Depresión Respiratoria
- Interacción con otros medicamentos
- Sobredosis accidental, que en algunos casos puede ser mortal
La creciente medicalización del dolor sin considerar otras alternativas ha llevado a un uso excesivo de estos fármacos en pacientes que, en muchos casos, podrían beneficiarse de un enfoque más integral.
Preguntas esenciales que debes hacerle a tu médico
Antes de comenzar (o continuar) un tratamiento con opioides, es clave que plantees las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es el beneficio esperado de este medicamento?
Consulta cuánto alivio se espera que experimentes y por cuánto tiempo, comparado con otros pacientes en situaciones similares.
2. ¿Cuánto tiempo debo tomarlo?
Los opioides no están diseñados para uso indefinido. Pregunta cuál es la duración mínima necesaria y qué señales indican que es momento de reducir o suspender la medicación.
3. ¿Puedo volverme dependiente?
La tolerancia y la Adicción son riesgos reales. Tu médico debe explicarte cómo minimizar estos riesgos y qué síntomas podrían indicar un problema.
4. ¿Qué efectos secundarios debo esperar?
Desde somnolencia y náuseas hasta problemas cognitivos o afectación respiratoria, conocer los posibles efectos te permitirá estar más atento a tu evolución.
5. ¿Hay otras alternativas disponibles?
Muchos pacientes con Dolor Crónico logran buenos resultados con terapias complementarias, como Fisioterapia, técnicas de relajación, ejercicio adaptado, Bloqueos Nerviosos o medicamentos no opioides.
6. ¿Qué riesgos graves podría tener?
Debes conocer con claridad si el medicamento podría poner en peligro tu vida, especialmente en caso de mezcla con alcohol o ansiolíticos, o si tienes antecedentes de Enfermedades Respiratorias.
El rol del paciente en el tratamiento del dolor
Una de las claves para un manejo exitoso del Dolor Crónico es la participación activa del paciente. Esto implica:
- Informarte sobre tu tratamiento
- Reportar cualquier cambio o efecto inesperado
- Cumplir con los controles médicos
- No modificar la dosis sin indicación médica
Los opioides pueden ser aliados en ciertos casos, pero nunca deben tomarse a la ligera. Una decisión bien informada, tomada de la mano de tu médico, es el primer paso hacia una vida con menos dolor y mejores resultados.
Hacia un enfoque integral del tratamiento
El tratamiento del Dolor Crónico no debe centrarse únicamente en el alivio inmediato, sino en encontrar soluciones sostenibles, seguras y efectivas a largo plazo. Tapentadol y otros opioides pueden ser útiles si se usan correctamente, pero también pueden volverse peligrosos si no hay un control médico adecuado.
Habla con tu médico, haz todas las preguntas necesarias y no dudes en explorar opciones complementarias. Tu salud y bienestar están en juego, y mereces un tratamiento que te permita vivir con calidad, no sólo con menos dolor.