¿Sabes cómo ocurre el proceso de cicatrización?
Muchas veces se escuchan en consulta las frases “tengo mala cicatrización”, “¿cómo voy a cicatrizar después del procedimiento? “o “necesito algo para cicatrizar rápido”, pero el proceso lleva su tiempo para materializarse
¿Qué es la cicatrización?
La cicatrización no es simple. Es un proceso biológico de todos los tejidos vivos cuyo objetivo es la reparación de una herida en el cual se llevan a cabo múltiples reacciones bioquímicas e intervienen muchas células y sistemas del cuerpo.
Frecuentemente después de un par de semanas, las personas creen que su herida ya cicatrizó, pero el proceso de formación de una cicatriz es prolongado. Este proceso es muy largo, sin embargo, se puede resumir en lo siguiente:
Fases de la cicatrización
La cicatrización tiene 3 fases principales que se van superponiendo lentamente una sobre otra:
- Fase inflamatoria: es la fase que se activa inmediatamente después de producirse la herida, tiene como objetivo detener el sangrado de la misma y eliminar los residuos que puedan estar dentro de la herida. En ella intervienen principalmente las plaquetas y otras células que van circulando por el torrente sanguíneo. La fase tiene un periodo de duración de 1 a 3 días
- Fase proliferativa: en esta empiezan a funcionar los fibroblastos (células productoras de colágeno) junto con otras células, buscando reemplazar las costras iniciales y formar un soporte estructural (tejido de granulación) para que los nuevos tejidos y vasos sanguíneos vayan reparando el tejido dañado. Esta fase inicia alrededor del cuarto día y dura hasta 20
- Fase remodelación: en esta fase el tejido de granulación va siendo reemplazado lentamente por un tejido con colágeno más firme y se va reorganizando para tomar un aspecto muy parecido al original en su estructura y función. Es la fase más lenta y prolongada de la cicatrización, pero igualmente importante, puede durar hasta un año después de producida la herida
Factores que modifican el proceso de cicatrización
Muchos factores pueden modificar el complejo proceso de cicatrización. Las enfermedades de base de los pacientes, la profundidad de la herida, el mecanismo por el que se haya producido (con pérdida o sin pérdida de tejido), la zona anatómica afectada, las infecciones, el manejo inicial de la herida y el manejo durante todas las fases de la cicatrización pueden modificar los resultados.
En caso de que se tenga una herida, se recomienda tener una buena alimentación, realizar curaciones según las recomendaciones de su médico, evitar el uso de remedios caseros y proteger la zona de la exposición al sol y del roce o fricción.
Hoy en día existen muchas opciones de tratamiento y de diferentes niveles de complejidad, pero la elección del más conveniente para mejorar una cicatriz es dejarla en manos de una persona experta en Dermatología.