Pie Plano Infantil: Lo que los padres deben saber (sin alarmarse)
Muchos padres se alarman al notar que los pies del pequeño parecen sin arco. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esta condición es completamente normal y forma parte del desarrollo natural del pie durante la infancia. Aun así, es importante aprender a diferenciar entre un Pie Plano Fisiológico, que no necesita tratamiento, y un Pie Plano Patológico, que puede requerir intervención médica.
La transformación del pie infantil
El Pie Plano es la pérdida del arco plantar medial del pie, una condición común en la infancia. Es importante aclarar que todos los niños lo presentan de manera natural durante sus primeros años de vida, lo cual suele generar preocupación, especialmente entre padres, abuelos y cuidadores.
De hecho, el Pie Plano es considerado normal hasta los 3 o 4 años de edad, ya que el desarrollo del arco plantar ocurre de forma progresiva conforme el niño crece y se fortalece la musculatura del pie.
Tipos principales de Pie Plano
Existen dos grandes tipos:
- Pie Plano Fisiológico o Flexible: es el más frecuente, también llamado postural. Representa aproximadamente el 95% de los casos y se considera una variante normal del desarrollo
- Pie Plano Patológico: es menos común y suele deberse a condiciones médicas subyacentes, como Barras Tarsianas (fusiones óseas anormales) o alteraciones neurológicas
Diagnóstico: una evaluación clínica cuidadosa
Aunque el diagnóstico de esta condición puede parecer sencillo, no está exento de errores. Muchos niños son etiquetados erróneamente con Pie Plano cuando en realidad no lo tienen.
El diagnóstico correcto debe hacerse por un Ortopedista Pediátrico, quien evalúa la flexibilidad y movilidad de las articulaciones subtalares o talonaviculares. También se utilizan mesas especiales de diagnóstico que permiten observar la postura y apoyo del pie para diferenciar entre un Pie Plano Flexible y uno Rígido o Patológico.
Manejo del Pie Plano Infantil
El Pie Plano Flexible y asintomático no requiere tratamiento. Si el niño no presenta dolor ni dificultad para realizar actividades físicas, lo recomendable es no intervenir.
En los casos en que el Pie Plano produce dolor, fatiga o molestias al caminar, se puede recurrir a:
- Plantillas ortopédicas: con realce en el arco medial y cuñas en el talón para brindar soporte y mejorar la alineación
- Entrenamiento físico y ejercicios para fortalecer la musculatura del pie
No se recomienda el uso de calzado ortopédico (botas o zapatos rígidos). Este tipo de calzado está obsoleto, puede generar dolor, incomodidad y, además, exponer al niño a burlas o Bullying escolar.
Corrección quirúrgica: sólo para casos específicos
La cirugía para corregir el Pie Plano en niños es muy poco frecuente. Sólo se contempla en los siguientes casos:
- En preadolescentes con dolor intenso y persistente
- Casos asociados a Barras Tarsianas u otras alteraciones estructurales
- Pie Plano sintomático que no mejora con tratamiento conservador
En estos casos, se utilizan técnicas quirúrgicas especializadas desarrolladas para corregir la Deformidad. Generalmente, no se realizan antes de los 10 a 12 años.
Síntomas de alerta
Los signos que pueden indicar que el Pie Plano necesita atención especializada incluyen:
- Dolor en el arco medial o en la parte superior del pie
- Fatiga excesiva al caminar o jugar
- El niño pide ser cargado después de caminar solo unas cuadras
- Evita actividades físicas o se queja de dolor tras correr o saltar
Si se presentan estos síntomas, se debe acudir con un especialista en Ortopedia Pediátrica para una evaluación personalizada. El diagnóstico y el seguimiento correcto es clave para evitar tratamientos innecesarios y asegurar un desarrollo saludable del pie del niño.