El Pesario Vaginal es un dispositivo médico de silicona, generalmente con forma de anillo, que se introduce en la vagina con el objetivo de corregir alteraciones del piso pélvico, como el prolapso genital femenino (también conocido como "vejiga caída" o "útero caído") y la incontinencia urinaria.
Este método no quirúrgico se ha convertido en una opción terapéutica segura y efectiva, especialmente para mujeres que no pueden o no desean someterse a una cirugía.
Tipos de Pesarios Vaginales
Existen diferentes tipos, formas y tamaños de Pesarios Vaginales, cada uno diseñado para adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente. En términos generales, se pueden clasificar en dos grupos principales:
- Pesarios para Prolapso Genital: indicados para corregir el descenso de los órganos pélvicos sin síntomas de incontinencia
- Pesarios para Prolapso e Incontinencia Urinaria: diseñados para abordar ambas condiciones simultáneamente
La elección del tipo y tamaño adecuado se realiza durante una consulta ginecológica, donde el especialista evalúa de forma personalizada la anatomía vaginal mediante una valoración clínica y el contacto directo con el dispositivo.
Colocación, cuidados y seguimiento médico
La colocación del Pesario Vaginal debe ser realizada por un Médico Ginecólogo. En la consulta, se elige el dispositivo más adecuado y se inserta en la vagina, asegurando una correcta adaptación al cuerpo de la paciente.
Una vez colocado, es fundamental realizar controles periódicos para evitar complicaciones y garantizar su buen funcionamiento.
Limpieza y revisión del pesario
El seguimiento suele realizarse cada tres meses. Durante estas visitas, el médico extrae el pesario, lo limpia, revisa la cavidad vaginal para descartar heridas o úlceras, y luego lo vuelve a insertar. Este protocolo es esencial para mantener la salud vaginal y prevenir efectos adversos.
En algunos casos, especialmente cuando la paciente mantiene una vida sexual activa y desea mayor autonomía, puede aprender a retirarse y colocarse el pesario por sí misma, siempre con la debida instrucción médica.
Complicaciones posibles (aunque poco frecuentes)
Cuando se realiza un uso adecuado del Pesario Vaginal y se siguen las recomendaciones médicas, las complicaciones son muy poco frecuentes. Sin embargo, en algunos casos pueden presentarse:
- Laceraciones vaginales: pequeñas heridas causadas por un pesario demasiado ajustado o por los cambios naturales en la elasticidad vaginal, que tiende a disminuir con la edad
- Presión excesiva en ciertas zonas de la vagina, que puede generar incomodidad o lesiones leves
Estas situaciones suelen resolverse fácilmente con ajustes en el tamaño del Pesario o modificaciones en la frecuencia de revisión.
¿Quiénes pueden beneficiarse del uso del Pesario Vaginal?
El Pesario Vaginal es una excelente opción para mujeres con enfermedades del piso pélvico que:
- No pueden someterse a cirugía por razones médicas (como enfermedades crónicas o riesgo quirúrgico elevado)
- Prefieren evitar una operación
- Desean postergar una cirugía mientras controlan sus síntomas de forma efectiva
Aunque su uso es más común en mujeres de edad avanzada, no existe una restricción estricta por edad, y puede indicarse en cualquier paciente que lo necesite.
Ventajas del Pesario Vaginal
Algunas de las principales ventajas del uso de este dispositivo son:
- Mejora significativa de los síntomas de Prolapso e Incontinencia
- Alternativa no quirúrgica, sin los riesgos asociados a la anestesia o al postoperatorio
- Mínimos efectos adversos, siempre que se sigan las indicaciones médicas
- Adaptable a cada paciente, gracias a la variedad de tipos y tamaños disponibles
El Pesario Vaginal representa una alternativa terapéutica segura, eficaz y con bajo riesgo para el tratamiento del Prolapso Genital femenino y la Incontinencia Urinaria. Bajo supervisión ginecológica y con un seguimiento adecuado, este dispositivo puede mejorar notablemente la calidad de vida de las mujeres afectadas por estas condiciones, ofreciendo una solución cómoda y personalizada sin necesidad de cirugía.