El uso del Láser ha revolucionado la práctica clínica, gracias a su precisión, rapidez y capacidad de mejorar la experiencia del paciente. Desde tratamientos quirúrgicos hasta procedimientos estéticos, se ha convertido en una herramienta de primera mano para los Odontólogos.
Diferentes tipos de Láser
El término Láser proviene de las siglas en inglés Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, es decir, luz amplificada por emisión estimulada de radiación. En Odontología, se utilizan tres tipos, clasificados según su intensidad y función:
- Láser Blando: tiene efectos analgésicos, antiinflamatorios y estimula la regeneración de tejidos. También se le conoce como Láser Trópico
- Láser de Diodo: usado principalmente para Cirugía de Tejidos Blandos, tratamiento del Dolor Miofascial y Temporomandibular, y Aclaramiento Dental
- Láser Duro: diseñado para procedimientos quirúrgicos más invasivos, como cortes sobre tejido óseo o esmalte dental
Procedimientos seguros y mínimamente invasivos
El Láser permite realizar procedimientos precisos, limpios y generalmente indoloros. Algunos de los tratamientos más comunes en los que se aplica el Láser Dental son:
- Cirugías de Tejidos Blandos: como Frenectomías, eliminación de Fibromas y Gingivoplastias
- Aclaramiento Dental: activando los agentes blanqueadores con Láser para obtener resultados más rápidos y efectivos
- Tratamiento del Dolor: en casos de Disfunción Temporomandibular o Dolor Miofascial
- Periodoncia: esteriliza los tejidos, mejora la cicatrización y elimina bacterias sin dañar el tejido sano
Sobre el dolor
Uno de los principales beneficios del Láser, especialmente del Láser de Diodo, es que en la mayoría de los casos no produce dolor. Esto se debe a su acción localizada y controlada sobre el tejido. En ciertos casos, puede utilizarse Anestesia Tópica, aunque muchas veces no es necesaria.
Cabe mencionar que el uso de anestésicos con vasoconstrictor puede interferir con la acción del Láser, por lo que debe valorarse individualmente cada caso.
Ventajas del Láser frente a otras herramientas quirúrgicas
Comparado con el bisturí convencional y el electrobisturí, el Láser presenta múltiples beneficios:
- Cortes limpios y precisos
- Hemostasia inmediata (control del sangrado)
- Menor inflamación y dolor posoperatorio
- Evita Necrosis del tejido al trabajar con temperaturas controladas
- Esterilización del área tratada, reduciendo riesgos de Infección
Además, el Láser Blando promueve la regeneración de tejidos gracias a su efecto trópico, lo cual es útil en procesos de cicatrización y recuperación.
Contraindicaciones importantes
En general, el Láser es un procedimiento seguro e inocuo. La principal precaución radica en su uso cerca de los ojos, ya que la exposición directa a la retina puede ser peligrosa. Por esta razón, tanto el profesional como el paciente deben usar protección ocular durante el procedimiento.
Resultados y recuperación
Los pacientes tratados con Láser suelen reportar menor dolor y mejor cicatrización en comparación con procedimientos tradicionales. Por ejemplo, en procedimientos quirúrgicos con Láser de Diodo, al tercer día la mayoría de los pacientes ya no reporta dolor, y los tejidos presentan una recuperación excelente.
El Láser ya no es el futuro, es el presente de la Odontología
Aunque aún no ha reemplazado por completo herramientas como la pieza de alta, se han logrado avances importantes. Ya existen Láseres capaces de realizar alvéolos quirúrgicos sin sangrado y con esterilización inmediata del sitio, lo cual mejora la seguridad y el confort del paciente.
El Láser representa una innovación significativa por su precisión, seguridad y confort. Su aplicación abarca desde tratamientos estéticos hasta procedimientos quirúrgicos complejos, y su uso sigue en expansión. Consultar a un Odontólogo especializado en esta tecnología puede marcar una gran diferencia en la experiencia y los resultados del tratamiento.