Niños sobrevivientes del Cáncer pueden ver su fertilidad restablecida

Uno de cada tres niños sobrevivientes a cualquier tipo de Cáncer Infantil, tendrán comprometida su fertilidad en edad adulta. La Quimioterapia o la radiación inciden directamente en el esperma y los óvulos, aunque estos no hayan madurado.

Debido a la inmadurez, la Reproducción Asistida con el esperma u óvulos del paciente se vuelve prácticamente imposible. Un grupo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh y el Instituto de Investigación Magee-Womens (MWRI, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, dan cuenta de un modelo de primate no humano en el que el tejido testicular inmaduro puede crio-conservarse para después usarse y restaurar la fertilidad en ese mismo animal.

El histórico avance se ha publicado en Science, y ofrece esperanza para la preservación de la fertilidad en aquellos niños que están a punto de someterse a tratamientos para el Cáncer.

"Este avance es un paso importante para ofrecer a los jóvenes pacientes de Cáncer de todo el mundo la oportunidad de tener una familia en el futuro”, afirma, Kyle Orwig, el autor principal del estudio, profesor de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas en la Escuela de Medicina de Pittsburg e investigador de MWRI.

Los niños no nacen con esperma maduro, sino que los cambios hormonales durante la pubertad generan un aumento de la testosterona, lo que activa las Células Madre en los testículos para comenzar a producir esperma. En los niños preadolescentes la Quimioterapia, la radiación u otros tratamientos matan estas células y causan infertilidad permanente.

Beneficios del tejido testicular crioconservado

Ver nacer a una cría a partir de este tejido. Gracias a un nuevo estudio, el equipo de Orwig desarrolló un modelo de supervivencia de Cáncer en primates no humanos. Tiempo antes de tratar con Quimioterapia a este ejemplar, los investigadores decidieron crioconservar un poco de tejido testicular inmaduro que, posteriormente, descongelaron y trasplantaron pequeños trozos debajo de la piel del mismo animal.

Al cabo de un año, cuando los animales entraron en pubertad, los expertos extrajeron los injertos y descubrieron una gran cantidad de espermatozoides, se envió una muestra de esperma al Centro Nacional de Investigación de Primates de Oregón en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón, en Estados Unidos, quienes generaron embriones transferidos a hembras receptoras.

En abril de 2018, una de las hembras dio a luz a un primate femenino, a quien llamaron Grady, una combinación de derivado de injerto y bebé (en inglés).

Según Fayomi Adetunji, autor del artículo principal Autologous grafting of cryopreserved prepubertal rhesus testis produces sperm and offspring: "Con el nacimiento de Grady, pudimos mostrar una prueba de principio de que podemos criopreservar el tejido testicular prepuberal y luego usarlo para restaurar la fertilidad en la adultez".

Los demás autores señalan que utilizaron un protocolo de crioconservación diferente e injertaron trozos más grandes de tejido testicular, lo que puede haber contribuido al éxito del esfuerzo actual. Kyle Orwig, cree que cuando estos pacientes crezcan y quieran tener sus propias familias, pueden tener esa opción.