Lo que debes saber sobre el Reflujo Gastroesofágico

Cuando la cirugía es la opción, se realiza un procedimiento de mínima invasión con pequeñas incisiones en el abdomen.

Más allá de lo Gastrointestinal

El Reflujo Gastroesofágico, una enfermedad prevalente en nuestro medio, implica el paso del ácido o contenido estomacal hacia el esófago, provocando quemaduras y síntomas fuera del tracto gastrointestinal. Entre estos síntomas se incluyen Laringitis, Tos, Disfonía y Enfermedades Respiratorias Superiores.

Manejo médico y limitaciones

Muchos pacientes son tratados por Gastroenterólogos con altas dosis de inhibidores de bomba de protones como Omeprazol, Pantoprazol y Lansoprazol, sin embargo, estos medicamentos pueden resultar insuficientes o los pacientes pueden sentirse desmotivados ante la idea de tomarlos de por vida.

Cirugía como alternativa efectiva

Es esencial evaluar quiénes son candidatos para la cirugía, especialmente aquellos con condiciones asociadas como la Hernia Hiatal, que implica el paso del estómago hacia la Cavidad Torácica.

Cuando la cirugía es la opción, se realiza un procedimiento de mínima invasión con pequeñas incisiones en el abdomen. Esto permite reconstruir los mecanismos que evitan el paso del ácido del estómago al esófago.

Después de la cirugía, es crucial seguir las recomendaciones médicas, incluido el uso temporal de inhibidores de bomba de protones, estos se reducirán gradualmente a medida que mejoren los síntomas. Además, se realiza una evaluación clínica juiciosa y, en algunos casos, endoscopias para controlar el procedimiento.

Mejorar la calidad de la dieta es esencial, evitar alimentos que empeoran el reflujo, como bebidas negras y comidas condimentadas, facilita una recuperación adecuada. Estos cambios permiten que la persona recupere su calidad de vida y experimente mejoras significativas en sus síntomas.