Hernias de Pared Abdominal: ¿cuáles son las mejores opciones de tratamiento?

Las hernias pueden afectar a personas de todas las edades, desde recién nacidos hasta adultos mayores

Una Hernia de Pared Abdominal es un defecto en la pared abdominal a través del cual se protruyen asas de intestino o tejido graso. Este orificio puede causar dolor, molestias y, en casos más graves, una complicación conocida como estrangulamiento herniario.

Las hernias pueden afectar a personas de todas las edades, desde recién nacidos hasta adultos mayores, y pueden presentarse en diferentes áreas de la pared abdominal, desde la ingle hasta la xifoides.

¿Cuáles pueden ser las causas?

No existe una causa clara y específica para las Hernias de Pared Abdominal, aunque se han identificado varios factores de riesgo. En el caso de las hernias inguinales, el Tabaquismo, la Obesidad y los Trastornos del Colágeno son algunos de los factores asociados.

En las Hernias Ventrales, que se localizan por encima de la ingle, los antecedentes de cirugías previas, los Trastornos del Colágeno y la Obesidad son factores de riesgo comunes.

Tipos de Hernias y tratamientos

Las Hernias de Pared Abdominal se dividen en Hernias del Canal Inguinal y Hernias Ventrales. En el caso de las Hernias del Canal Inguinal, el tratamiento generalmente implica el uso de una malla. Esta corrección puede realizarse a través de la vía abierta, mediante incisiones en cada canal inguinal afectado, o mediante la vía laparoscópica, que utiliza tres pequeñas incisiones. La vía laparoscópica ofrece ventajas como una recuperación más rápida y menor riesgo de infección.

En cuanto a las Hernias Ventrales, el tratamiento puede realizarse tanto por vía abierta como por vía laparoscópica, y puede requerir o no el uso de una malla. Si se trata de una hernia primaria, es decir, una hernia que no se presenta en una cicatriz quirúrgica, y dependiendo de su tamaño, es posible corregirla sin el uso de malla.

Sin embargo, en el caso de las hernias incisionales, es necesario utilizar una malla, la corrección de estas hernias también puede realizarse mediante la vía laparoscópica, aprovechando las ventajas de este enfoque.

Es importante consultar a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y determinar el mejor enfoque de tratamiento. Tanto la vía abierta como la vía laparoscópica son opciones válidas, y el uso de una malla dependerá del tipo y tamaño de la hernia. Se recomienda seguir las indicaciones del médico y mantener un seguimiento adecuado después de la cirugía para prevenir recurrencias y complicaciones.