Escrito por: Dr. Carlos Recio Cirujano Plástico en Cali
El Estiramiento Facial es una Cirugía Estética que busca reposicionar los tejidos faciales que han descendido debido al envejecimiento natural o a pérdidas masivas de peso. Más que tensar la piel, este procedimiento trabaja a un nivel profundo para lograr resultados naturales y duraderos, devolviendo juventud y firmeza al rostro.
¿Qué es el Estiramiento Facial y cómo funciona?
El Estiramiento Facial, también conocido como Lifting Facial, es un procedimiento quirúrgico que no solo se enfoca en la piel, sino también en los tejidos profundos del rostro, específicamente en el Sistema Músculo Aponeurótico Superficial (SMAS). Este sistema está compuesto por músculos y tejidos que dan soporte a la piel y que, con el tiempo, tienden a ceder.
El propósito principal es reposicionar los tejidos faciales para restaurar una apariencia más juvenil y natural. Esto incluye:
- Corregir la flacidez en mejillas, mandíbula y cuello
- Mejorar la tensión de los tejidos profundos sin ejercer presión excesiva sobre la piel
- Minimizar las cicatrices visibles mediante técnicas avanzadas de recorte y sutura
Evolución de las técnicas de Estiramiento Facial
En sus inicios, a mediados del siglo XX, el estiramiento facial consistía en recortar mínimamente la piel y tensarla hacia atrás. Sin embargo, esto daba lugar a resultados poco naturales, con un aspecto "tirante" o "alargado".
En la década de 1970, el Dr. Tord Skoog introdujo el concepto de trabajar en el SMAS, logrando reposicionar los tejidos profundos de manera más efectiva. Desde entonces, las técnicas han evolucionado hacia procedimientos que priorizan la naturalidad y la durabilidad.
Actualmente, se realizan técnicas como:
- SMAS profundo: permite reposicionar los tejidos profundos del rostro con mayor precisión
- High-SMAS o SMAS alto: tensa los tejidos profundos de forma vertical para un rejuvenecimiento más completo
- Técnica TIP-SMAS: mejora los resultados al combinar un enfoque profundo y personalizado para cada paciente
Estas técnicas no solo ofrecen resultados más naturales, sino que también minimizan la tensión en la piel, reduciendo las cicatrices visibles.
Procedimiento del Estiramiento Facial
El procedimiento incluye varios pasos diseñados para garantizar seguridad y resultados óptimos. El primer paso es una evaluación previa, en la que el cirujano evalúa la salud general del paciente y diseña un plan personalizado.
El Estiramiento Facial se realiza bajo anestesia local; posteriormente, se realiza el Reposicionamiento del SMAS, en el que se tensan y reposicionan los tejidos profundos para lograr un resultado natural y duradero.
Además, se elimina el exceso de piel, la piel sobrante se recorta cuidadosamente, evitando ejercer tensión excesiva en las suturas. Por último, se colocan drenajes para evitar acumulaciones de fluidos y reducir el riesgo de hematomas.
Resultados y durabilidad del Estiramiento Facial
Un Estiramiento Facial puede mantener sus efectos entre 7 y 10 años, dependiendo del estilo de vida y los cuidados posteriores del paciente. Por lo general, se recomienda considerar este procedimiento entre los 50 y 55 años para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos.
Riesgos y cuidados postoperatorios
Como cualquier procedimiento quirúrgico, el Estiramiento Facial tiene riesgos potenciales, aunque estos pueden minimizarse con un cirujano experimentado y un buen manejo postoperatorio.
Los riesgos más comunes incluyen:
- Hematomas
- Inflamación o infección
- Riesgo de necrosis parcial en pacientes fumadores o con problemas vasculares
Posterior al procedimiento, se recomiendan algunos cuidados como:
- Seguir las indicaciones del cirujano para minimizar complicaciones
- Evitar esfuerzos físicos durante las primeras semanas
- Mantener una buena higiene de las áreas intervenidas
¿Quiénes son candidatos ideales para un Estiramiento Facial?
El éxito del estiramiento facial depende en gran medida de la selección adecuada del paciente. Los candidatos ideales suelen:
- Tener un índice de masa corporal (IMC) entre 25 y 30
- No presentar comorbilidades como diabetes o enfermedades del colágeno
- Llevar un estilo de vida saludable con buenos hábitos alimenticios y ejercicio regular
Pacientes fumadores o con enfermedades que afecten la vascularización pueden tener un mayor riesgo de complicaciones, por lo que es crucial una evaluación exhaustiva previa a la cirugía.
El Estiramiento Facial es mucho más que un procedimiento estético; es una herramienta para restaurar confianza y bienestar en los pacientes. Al elegir esta cirugía, es fundamental confiar en un especialista en Cirugía Estética, con experiencia, que priorice la naturalidad y personalización de los resultados.