Escrito por: La redacción de Top DoctorsFuentes: Top Doctors CO
Existen muchas Enfermedades Venosas y, en los últimos años, se ha avanzado mucho en sus respectivos tratamientos
Durante muchos años, las enfermedades de las venas han sido banalizadas, así como sus tratamientos, generalmente de alta agresividad y pobres resultados.
Insuficiencia Venosa
Son varices de pequeño o gran tamaño que alteran el flujo venoso de retorno por destrucción valvular, lo que dificulta o impide el regreso de la sangre al corazón. A corto o largo plazo, estas varices pueden a provocar serias complicaciones, como Trombosis, Hemorragias Superficiales y Atrofia Oscura de la piel con úlceras recidivantes.
Hasta el año 2000, la cirugía consistía o bien en arrancar y extirpar las várices, con la correspondiente agresividad quirúrgica que eso requería, el postoperatorio doloroso y unos resultados poco estéticos, o bien en técnicas de desconexión venosa menos agresiva pero que no resolvían el problema de forma definitiva.
Actualmente se utiliza la Cirugía Láser de las Várices. Mediante un haz de luz conducido por fibra óptica se logran eliminar las varices sin agresividad ni lesión de tejidos y con recuperación inmediata y resultados estéticos excelentes.
Várices antiestéticas
Son várices normalmente de pequeño calibre, con o sin relieve cutáneo y arañas vasculares por dilataciones de los capilares venosos y casi siempre sin insuficiencia venosa ni otras Enfermedades Circulatorias.
En la década de los noventa, se utilizaba únicamente la Esclerosis de las Varices, que consistía en una inyección intravaricosa de líquidos o espumas que secaban las várices, para luego destruirlas y eliminarlas del organismo.
Se sigue utilizando la Esclerosis, actualmente resolutiva e indolora se utiliza para várices de mediano y pequeño calibre junto con el Láser Cutáneo Transdérmico. También se puede utilizar el Láser Transdérmico en Arañas Vasculares o várices de pequeños tamaños, o bien en personas con intolerancias o alergias. Este sistema permite acceder a arañas vasculares muy pequeñas, por lo que se reduce el número de sesiones necesarias y se consigue un tiempo más corto de desaparición de la variz.
Várices Uterinas o Síndrome de Congestión Pélvica
Popularmente conocidas como Várices de la Matriz, ya que aparecen várices en los órganos genitales internos, como útero u ovarios, debido a la incapacidad de las venas de recuperar su tamaño normal después de uno o varios embarazos. Los síntomas suelen ser menstruaciones dolorosas, abundantes y con alteraciones de la periodicidad, várices vulvares y Hemorroides, várices en piernas de desarrollo y características atípicas, como dolor lumbar, pesadez perineal crónica e incluso dolor durante o después de las relaciones sexuales.
Antiguamente se trataban con antiinflamatorios y venotónicos que sólo aliviaban las molestias, pero no resolvían el problema. El tratamiento quirúrgico que se hacía en casos más graves pasaba por eliminar el útero por cirugía clásica o la ligadura por Cirugía Laparoscópica del nacimiento de la insuficiencia venosa.
Actualmente aún existe un alto porcentaje que no se diagnostican ni se tratan, lo que condena a la mujer a padecer un problema totalmente curable. Desde hace más de doce años se introdujo la técnica del cateterismo por vía venosa en sala de Radiología (y no en quirófano). Se realiza con una pequeña infiltración de anestesia local cutánea, bloqueando y cerrando desde dentro todas las venas dilatas, várices de matriz y ovarios de ambos lados, eliminando el flujo y cesando la presión que están sometidas. La mejoría o desaparición del síndrome de congestión pélvica con esta técnica es superior al 90%.