Enfermedades de Transmisión Sexual: ¿ya conoces todo sobre ellas?

Enfermedades de Transmisión Sexual: ¿ya conoces todo sobre ellas?

Editado por: el 03/04/2023
 Todas las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) de alguna manera producen complicaciones o enfermedades que se comportan con diferentes niveles de gravedad. Existen distintos factores que influyen para que estas manifestaciones clínicas sean de mayor alcance, entre ellos la detección tardía

 

 

¿Qué son las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)?

 

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son aquellas enfermedades que se pueden contraer a partir de las relaciones sexuales, ya sea vía vaginal, anal, oral o por contacto genital entre piel a piel y por compartir fluidos sin que necesariamente haya existido contacto sexual pleno.

 

Existen 3 tipos de ETS: las bacterianas, virales y parasitarias. Entre los 3 tipos se han identificado alrededor de 30 enfermedades por contacto sexual.

 

Algunos especialistas han separado la diferencia entre Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), las primeras, tienen otras vías de contagio diferente a la sexual, que puede transmitirse por transfusiones sanguíneas, hemoconcentrados, agujas o jeringas compartidas, gestación y parto; las segundas, se dan estrictamente por vía sexual.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo y en Colombia las 7 Enfermedades de Transmisión Sexual con mayor prevalencia son la Tricomoniasis, Clamidiasis, Blenorragia, Sífilis, Virus de Papiloma Humano, el VIH, Hepatitis B Crónica y portadores del Herpes Simple tipo 2. El VIH se puede considerar ETS común pero adquirida a través de la vía sexual con otras vías de contagio.

 

Entre las menos frecuentes están la Donovanosis o Granuloma Inguinal, y el Linfogranuloma Venéreo; sin embargo, en zonas tropicales y subtropicales (Sudeste Asiático, África, India y el Caribe) se presentan casos no tan fortuitos. En Europa y Norteamérica han aumentado estos casos relacionados con VIH.

 

Todas las ETS de alguna manera producen complicaciones o enfermedades que se comportan con diferentes niveles de gravedad. Existen distintos factores que influyen para que estas manifestaciones clínicas sean de mayor alcance, entre ellos la detección tardía (como acontece con la Sífilis secundaria y terciaria), la Sífilis Congénita no detectada ni tratada antes o durante el embarazo que genera lesiones tempranas y tardías en el recién nacido; la Enfermedad Pélvica Inflamatoria asociada a Blenorragia y Clamidia no tratadas o deficientemente tratadas; el Virus de Papiloma Humano subdiagnosticado o inadvertido, que causa el Carcinoma de Cuello Uterino. Por fortuna las manifestaciones clínicas complejas ocasionadas por el VIH pueden disminuirse con una oportuna y desarrollada terapia antirretroviral.

 

Otras enfermedades tienen afectaciones durante la gestación, como la Vaginosis, que puede provocar abortos espontáneos y parto prematuro, fracasos en los procesos de Fertilización In Vitro, infecciones posoperatorias obstétricas y ginecológicas, Enfermedad Pélvica Inflamatoria y su incidencia es mayor en mujeres afroamericanas.

 

Finalmente, se puede señalar al Granuloma Inguinal y el Linfogranuloma Venéreo, que por lo poco comunes y limitada consideración entre los diagnósticos diferenciales en etapas iniciales, y en etapas avanzadas, se acompañan de lesiones severas como la Proctitis, la obstrucción linfática y el Edema crónico de los tejidos genitales.  

 

Síntomas

 

Cada ETS tiene síntomas particulares, que demandan un conocimiento especializado del comportamiento de cada una de ellas porque suelen presentar distintas fases y en algunos casos son asintomáticas o con signos indetectados en sus etapas precoces. Las más frecuentes son: úlceras en genitales, boca y ano, protuberancias o nódulos, ardor al orinar, secreción por el pene, flujo vaginal con olor extraño y diferente a las secreciones normales, inflamación en ingles o zonas cercanas a genitales, ganglios linfáticos engrosados, dolor abdominal bajo, dolor sin motivo aparente en las relaciones sexuales, sangrados vaginales inusuales, brotes en tronco, palmas y regiones plantares, Fiebre, prurito en zona genital, pubis y glúteos, entre otros.

 

Tratamiento

 

Para todas las ETS se dispone de tratamientos específicos que, si se llevan a cabo adecuada y oportunamente, se puede garantizar una buena calidad de vida para el paciente, estos tratamientos están basados en el uso de antibióticos, antivirales, antiparasitarios y dispositivos tecnológicos. Los antivirales como el Tenofovir y Entecavir en Hepatitis B Crónica, el Aciclovir en Herpes Simple, Crioterapia para moluscos contagiosos y condilomas acuminados.

 

Avances científicos

 

Los avances científicos recientes en ETS se magnifican con las terapias integrales del VIH que incluyen los antirretrovirales, cuando hace más de 30 años los pacientes con SIDA o apenas VIH seropositivos no disponían de tratamientos esperanzadores y sentían que su problema los acercaba a la muerte.

 

Hoy, si bien no se puede hablar de curación, sí de control de la enfermedad y estabilización en estado del portador, lo que ha mejorado de manera esencial la calidad de vida y su pronóstico. Actualmente se exploran geles microbicidas tópicos vaginales que han mostrado ser eficaces para inhibir el VIH, el Virus del Herpes Simple 2 y el Virus de Papiloma Humano, sin efectos adversos. Del mismo modo se investiga la resistencia a los antibióticos específicos contra la Blenorragia y la Clamidia, además de que las vacunas del Herpes y el VIH ya se encuentran en una investigación clínica avanzada.

 

En más de 85 países se aplica la vacuna contra el VPH, en Colombia, por factores sociales e intereses de sectores fanáticos se ha disminuido su cobertura, a pesar de la seguridad demostrada en el mundo y la evidencia de su eficacia para prevenir el carcinoma de cuello uterino asociado al VPH.

 

¿Cómo se debe actuar ante una ETS?

 

Todo paciente que inicie o reinicie su actividad sexual, debe asesorarse del médico especialista en ETS y con mayor razón, si se tiene más de una pareja sexual. Si fue víctima de abuso sexual o violación debe acudir al Especialista lo más pronto posible como parte de su terapia de recuperación. Si un paciente tiene alguno de los síntomas también debe acudir con el médico, de manera inmediata.

 

Si se es sexualmente activo y tiene entre 15 y 25 años debe acudir con el médico cada año, aún si no se tiene síntomas. Es imperativo el uso de preservativo si se mantienen relaciones sexuales vaginales o anales. Las relaciones orogenitales no están exentas de transmitir infecciones, sobre todo si no se usa condón masculino o femenino.

 

Se recomienda:

  • Abstenerse de las relaciones sexuales antes de consultar con el médico especialista en ETS
  • Mantener una sola pareja sexual. Tener dos o más parejas sexuales al mismo tiempo, incrementa los riesgos notoriamente
  • Vacunación para Hepatitis A y B, de lo contrario, consultar con el especialista, ante todo, si tienen prácticas sexuales de riesgo o se hace uso de drogas intravenosas
  • Vacuna contra el VPH preferiblemente entre los 11 y 13 años

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Complicaciones de la enfermedad:

 

  • Dolor pélvico e infertilidad
  • Enfermedad Inflamatoria pélvica
  • Aborto espontáneo, embarazo ectópico, parto prematuro
  • Carcinoma de Cuello Uterino y Rectal asociado a PVH
  • Carcinoma hepatocelular asociada a Hepatitis B crónica
  • Proctitis
  • Prostatitis
  • Uretritis
  • Conjuntivitis
  • Artritis
  • Obstrucción linfática y edema crónico de tejidos genitales, inguinales y conexos

 

Para reducir o erradicar la posibilidad de una ETS se recomienda:

 

  • Visitar cada año al especialista y realizar un chequeo completo, especialmente si ya se ha tenido alguna ETS
  • Siempre practicar relaciones sexuales seguras, es decir, con el uso adecuado del condón
  • Si se cree haber sido expuesto al VIH, acudir con el especialista para una terapia profiláctica de exposición al VIH

 

 

No todos los signos ni síntomas clínicos expuestos confirman una ETS. Existen enfermedades no infectocontagiosas que pueden simular ETS y corresponden a lesiones irritativas, inflamatorias, ulceraciones, erosiones, fisuras, lesiones traumáticas, alérgicas, autoinmunes, neoplásicas y de otros orígenes, que suelen, de manera equivocada, tratarse como tales.

 

Las ETS exigen un entrenamiento, formación y experiencia muy rigurosa, a tal punto que en Estados Unidos y Europa se considera como un área subespecializada de la Dermatología y otras especialidades afines. La recomendación es acudir con el Especialista ante cualquier síntoma para descartar o confirmar la presencia de una ETS.

 

Para continuar con el cuidado a la salud en estos tiempos de pandemia, se recomienda el uso de la Telemedicina, con Top Doctors es posible mediante el uso de E-Consultation.

Dermatología en Bogotá