Eliminar manchas y tatuajes con Láser
Los resultados son espectaculares, ya que en una o dos sesiones se eliminan, sin rastro, las manchas
Los láseres eliminan los tatuajes al romper los colores del pigmento con un haz de luz de alta intensidad. El pigmento negro del tatuaje absorbe todas las longitudes de onda del láser, por lo que es el color más fácil de tratar.
El tratamiento con Láser es muy sencillo. Si la zona a tratar es pequeña no requiere ningún tipo de anestesia, pero si es más grande o el paciente es muy sensible, puede aplicarse una anestesia tópica en forma de crema.
La cantidad de sesiones que necesitará dependen de:
- La edad
- El tamaño y el color de su tatuaje
- El color de su piel
- La profundidad del pigmento del tatuaje
Tratamiento
La eliminación de tatuajes requiere un tipo especial de láser conocido como láser de pulsación ultracorta. Estos láseres funcionan emitiendo ráfagas extremadamente calientes, cortas y rápidas para calentar y separar las partículas de tinta.
El profesional deberá evaluar la reacción de la piel al láser para determinar la energía más efectiva para el tratamiento. El especialista utiliza el láser para pasar pulsos de luz intensa a través de las capas superiores de la piel que serán absorbidas únicamente por el pigmento del tatuaje.
Resultados
Los resultados son espectaculares, ya que en una o dos sesiones se eliminan, sin rastro, las manchas. Los tatuajes, más complicados, suelen requerir entre ocho y diez sesiones.
El paciente puede reanudar su actividad normal inmediatamente después de la intervención, aunque hay que tener en cuenta que en un primer momento la zona tratada se hace más evidente. Las manchas adquieren primero una coloración violácea, luego pasan a marrón y al cabo de unos diez días desaparecen totalmente.