En la actualidad, esta opción es segura, estandarizada y efectiva, generando confianza en los pacientes respecto a la eficacia del procedimiento y su seguridad para la salud.
Una solución para el Control del Peso
La Cirugía de la Obesidad se destaca como la mejor alternativa para el Control del Sobrepeso y la Obesidad severa. Estos procedimientos quirúrgicos buscan, de manera fisiológica, que la persona pierda peso, lo mantenga a largo plazo y promueva la salud.
Indicaciones y candidatos para la Cirugía de Obesidad
Las personas que pueden considerar la Cirugía de Obesidad son aquellas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 - 35 (obesidad grado 2) o 40 (obesidad mórbida grado 3). Aquellos con Obesidad Mórbida ya son indicación clara para la intervención quirúrgica. También se considera en casos de obesidad grado 2 con enfermedades asociadas como Diabetes, Apnea del Sueño e Hipertensión Arterial, así como en personas con Obesidad grado 1 que han realizado esfuerzos significativos para perder peso sin éxito.
Avances y beneficios para el paciente
La Cirugía de Obesidad ha evolucionado con refinamientos técnicos, permitiendo procedimientos de mínima invasión. Estos implican incisiones pequeñas para acceder a la cavidad abdominal y realizar cambios en la anatomía del tracto gastrointestinal. Esta técnica se traduce en una recuperación más rápida, menos dolor y resultados estéticos cada vez más favorables.
Es crucial comprender que la Cirugía de Obesidad no es el último paso en el tratamiento, requiere un enfoque integral con el respaldo de diversas especialidades tanto antes como después de la intervención.
El seguimiento nutricional, apoyo psicológico, y en algunos casos, el respaldo psiquiátrico, son esenciales. La colaboración continua con el Cirujano de Obesidad permite que el paciente adopte y mantenga hábitos saludables a lo largo del tiempo, asegurando la efectividad a largo plazo y reduciendo posibles complicaciones, especialmente desde la perspectiva nutricional.