La Cirugía de Cordales, también conocida como extracción de muelas del juicio, es un procedimiento frecuente en la práctica odontológica.
Aunque a menudo se relaciona con dolor o inflamación, lo cierto es que puede ser necesario extraer estas piezas dentales incluso cuando no causan molestias.
¿Qué son las Cordales y por qué se extraen?
Las cordales o muelas del juicio son los terceros molares, ubicados en la parte posterior de la boca, y suelen erupcionar entre los 15 y 25 años. En muchos casos, no tienen suficiente espacio para salir correctamente, lo que puede generar complicaciones a futuro.
¿Cuándo es necesaria la Cirugía de Cordales, aunque no haya dolor?
La Extracción de Cordales puede ser indicada aun cuando el paciente no presenta dolor, especialmente si:
- La muela está en una posición anómala o tiene una dirección de erupción errada, lo que podría afectar a dientes vecinos
- Existe riesgo de lesiones tumorales o quísticas asociadas al tejido que rodea la corona del diente
- Se anticipa un potencial daño a otras estructuras dentales por presión o desplazamiento
En estos casos, la cirugía se realiza de forma preventiva para evitar complicaciones mayores en el futuro.
Riesgos de no extraer las cordales a tiempo
Retrasar la extracción de las Muelas del Juicio puede generar varios problemas, entre ellos:
- Daño a otros dientes, especialmente si la cordal empuja hacia adelante
- Formación de quistes o tumores odontogénicos derivados del folículo dental, lo que puede comprometer el hueso o estructuras adyacentes
- Desplazamiento de dientes vecinos, alterando la alineación dental, incluso en pacientes que han recibido Ortodoncia
Por estas razones, es fundamental evaluar las cordales mediante radiografías en la adolescencia o adultez temprana.
Extracción simple vs. extracción quirúrgica
La extracción de cordales puede realizarse de forma simple o mediante un procedimiento quirúrgico, dependiendo de la posición del diente y su grado de erupción.
Extracción simple
Es un procedimiento que no requiere incisiones en la encía, no se realiza corte de hueso ni del diente y no es necesario suturar. Además, se utiliza cuando el diente ha erupcionado completamente y tiene una posición favorable.
Extracción quirúrgica
Por otro lado, la extracción quirúrgica requiere incisión en la encía, conocida como colgajo quirúrgico. En este caso se realiza Osteotomía, es decir, corte del hueso que rodea el diente y puede incluir odontosección, que consiste en seccionar el diente para facilitar su extracción. Se finaliza con suturas para favorecer una adecuada cicatrización.
Esta técnica se utiliza cuando la cordal está incluida en el hueso o en una posición que impide su salida natural, y debe ser realizada por un especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial.
Cuidados posteriores a la Cirugía de Cordales
El éxito de la cirugía no solo depende del procedimiento, sino también del cumplimiento de los cuidados postoperatorios. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Evitar escupir durante las primeras horas para no deshacer el coágulo que protege la herida
- No realizar actividades físicas intensas por varios días para prevenir sangrados o inflamación
- No consumir alimentos ni bebidas calientes durante las primeras 48 horas
- Mantener una higiene oral cuidadosa, siguiendo las indicaciones del Odontólogo
Estos cuidados ayudan a prevenir complicaciones como infecciones, alveolitis seca o retraso en la cicatrización.
¿Cuál es la edad ideal para la Cirugía de Extracción de Muelas del Juicio?
Se recomienda realizar la evaluación y posible Extracción de las Cordales a partir de los 15 años, conforme a la cronología eruptiva. En esta etapa, las raíces aún no están completamente formadas, lo que facilita el procedimiento y reduce los riesgos quirúrgicos y postoperatorios.