La Cirugía de Contorno Corporal es un procedimiento de Cirugía Plástica cuyo objetivo principal es mejorar la silueta del cuerpo en su totalidad.
No se trata de una técnica para perder peso, sino de una intervención diseñada para moldear y armonizar la figura del paciente, restaurando la estética corporal especialmente después de cambios importantes como el Embarazo o fluctuaciones de peso.
Esta cirugía se basa principalmente en dos procedimientos fundamentales: la Lipoescultura y la Abdominoplastia. Cada uno tiene indicaciones precisas, y su elección depende de una evaluación clínica detallada.
¿Qué es la Lipoescultura?
La Lipoescultura, también conocida como Lipo 360 o Lipo de alta definición, es un procedimiento que permite eliminar depósitos de grasa localizada y esculpir el cuerpo. No requiere incisiones amplias ni corrección de la musculatura interna, lo que implica una recuperación más rápida en comparación con la Abdominoplastia.
Las indicaciones de la Lipoescultura incluyen:
- Pacientes con buena calidad de piel y sin flacidez significativa
- Personas jóvenes, sin antecedentes de Embarazos ni grandes variaciones de peso
- Pacientes sin debilidad en la pared muscular abdominal ni Hernias
- Ideal para definir contorno corporal, cintura, espalda, abdomen y proyección glútea
¿Qué es la Abdominoplastia?
La Abdominoplastia, también conocida como Tummy Tuck, es una cirugía que se realiza en pacientes con flacidez abdominal importante, exceso de piel o debilidad muscular en la zona del abdomen. En este procedimiento se realiza la reparación de la pared abdominal y el reposicionamiento del ombligo, así como la retirada de piel excedente.
Las indicaciones para realizar una Abdominoplastia son:
- Pacientes con antecedentes de Embarazos o Pérdida Masiva de Peso
- Presencia de Diástasis Abdominal (separación de los músculos rectos del abdomen)
- Cicatrices previas, como Cesáreas, que comprometan la calidad de la piel
- Hernias Umbilicales o Epigástricas que deben corregirse durante la cirugía
Evaluación preoperatoria: ¿cómo se determina la cirugía adecuada?
Para elegir entre una Lipoescultura o una Abdominoplastia, es fundamental realizar una evaluación médica completa. Esta incluye:
- Revisión de antecedentes médicos: fluctuaciones de peso, embarazos, cicatrices, hábitos de ejercicio
- Valoración física detallada: flacidez de piel, presencia de diástasis, calidad del tejido, ubicación del ombligo
- Detección de Hernias o alteraciones internas
Cada diagnóstico conlleva un tratamiento específico, y la elección de la técnica quirúrgica adecuada es clave para alcanzar un resultado estético satisfactorio.
Riesgos y complicaciones: lo que debe saber
Como en cualquier intervención quirúrgica, existen riesgos asociados a la Cirugía de Contorno Corporal. Aunque las probabilidades son bajas, especialmente cuando la cirugía se realiza en manos de un Cirujano Plástico certificado y en una institución acreditada, es importante conocer las posibles complicaciones.
Las complicaciones frecuentes son:
- Infecciones
- Dehiscencias (apertura de la herida)
- Hematomas
- Alteraciones en la cicatrización
Otras complicaciones menos comunes, pero más graves, incluyen:
- Trombosis Venosa Profunda o Pulmonar
- Complicaciones anestésicas
- Necrosis de tejidos
La reducción del riesgo está directamente relacionada con la preparación del equipo médico, la idoneidad del paciente y las condiciones de la clínica.
Recuperación según el tipo de cirugía
Dependiendo del tipo de cirugía elegida por el especialista, la recuperación puede llevar más o menos tiempo, y con diferentes cuidados. En el caso de la Lipoescultura, el tiempo de recuperación inicial es de entre 10 y 14 días, con algunos cuidados postoperatorios como uso de faja, masajes de drenaje linfático, buena alimentación y acompañamiento. Sin cicatrices amplias ni reparación muscular interna.
Por otro lado, la Abdominoplastia conlleva una recuperación más prolongada. Con presencia de una cicatriz extensa en la parte baja del abdomen, se colocan drenajes (usualmente por dos semanas). Además, requiere mayor reposo y ayuda para levantarse y acostarse, así como, corrección muscular interna y cuidado del ombligo.
Mitos comunes sobre la Cirugía de Contorno Corporal
Como en prácticamente cualquier Cirugía Plástica, existen algunos mitos sobre el procedimiento y los resultados, tales como:
"La cirugía plástica sirve para bajar de peso"
Falso. El objetivo de la Cirugía Plástica es moldear el cuerpo, no reducir peso. Para la Pérdida de Peso existen otros métodos como la Cirugía Bariátrica, planes nutricionales y ejercicio guiado.
"Después de operarme no me volveré a engordar"
También es falso. Aunque el número de adipocitos (células grasas) disminuye, los que permanecen pueden aumentar su tamaño si no se mantiene una alimentación adecuada y actividad física regular. El riesgo de volver a ganar peso existe si no hay un cambio de hábitos sostenido.
Tecnología y personalización en cirugía plástica actual
La Cirugía Plástica ha evolucionado significativamente. Hoy en día se aplican tecnologías avanzadas para mejorar resultados:
- Equipos de ultrasonido y vibración para mejorar la aspiración de grasa
- Dispositivos para retracción de piel en casos de flacidez moderada
- Tecnología específica para pacientes con Fibrosis o cirugías previas
Cada paciente es único, y las técnicas se adaptan a su diagnóstico y necesidades particulares, buscando siempre los mejores resultados.
Recomendaciones para mantener los resultados
El éxito de la cirugía no depende solo del procedimiento, sino del compromiso del paciente con su bienestar posterior. Las claves para mantener y potenciar los resultados incluyen:
- Alimentación equilibrada, preferiblemente guiada por un nutricionista
- Ejercicio físico regular para tonificar músculos y mantener el contorno
- Cambios de hábitos sostenidos en el tiempo