¿Qué es el Parto Humanizado?

El Parto Humanizado, también llamado Parto Respetado, es el proceso de labor de Parto en el que el especialista o personal de salud se apega a los deseos y necesidades de los padres sobre cómo quieren llevar su proceso, de acuerdo a sus derechos.

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Esta modalidad de parto es asistido sin la utilización de procedimientos terapéuticos o sobremedicación, pues se caracteriza por el respeto a los derechos de los padres y niños durante el parto, considerando los valores de la mujer, sus creencias y sentimientos.

El Parto Humanizado intenta reunir todas las corrientes obstétricas y tipos de parto, preservando todos los aspectos positivos y añadiendo un enfoque ecológico.

¿Por qué se realiza un Parto Humanizado?

Este tipo de parto reduce la necesidad de partos sobremedicados e intervenciones quirúrgicas, como la Cesárea, llevando una buena Asistencia y Control del Parto informado sobre los tipos de partos, métodos de manejo del dolor, etc, además se realiza una preparación física durante el embarazo, mediante relajación y respiración, y una monitorización continua del feto durante el parto.

El Parto Humanizado tiene múltiples beneficios como:

Favorece el proceso del parto con el mínimo intervencionismo, es decir, sólo se medicará en caso de necesitarlo y con pleno consentimiento de la madre, con el fin de garantizar la seguridad de la madre y el bebé
Cuidados individualizados basados en las necesidades de cada paciente, respetando siempre sus decisiones, sin dejar de lado la seguridad y medidas higiénicas
Alude a un entorno de confianza y seguridad, respetando la intimidad, privacidad y dignidad de las mujeres
Permite el soporte emocional durante el Parto, con el fin de minimizar las causas de miedo y ansiedad de la madre

¿Cómo se realiza el Parto Humanizado?

El proceso del Parto Humanizado alude al mínimo intervencionismo médico, a menos que el feto requiera corregir alguna desviación, sin renunciar a las posibilidades de control y rapidez de actuación que se ofrecen en la atención hospitalaria.

Por ello, esta modalidad renuncia a las tecnologías obstétricas como:

Pasar toda la preparación y parto sin ayuda de medicamentos, incluyendo los analgésicos como la epidural
Evitar las intervenciones médicas como las episiotomías o el monitoreo fetal.
Poder controlar ellas mismas el parto, moverse y escoger la postura que le resulte más cómoda al dar a luz.
Dar a luz fuera del entorno hospitalario, en maternidades, en el agua o en casa

Para ello, es importante platicar con el médico especialista sobre si el embarazo es apto para recurrir al Parto Humanizado, sus riesgos y beneficios, sobre todo sus deseos y necesidades.

Preparación para el Parto Humanizado

Los padres deben estar informados sobre sus posibilidades mediante un plan de parto que incluye quiénes deben estar presentes, dónde debe ocurrir, cómo le gustaría que sea el ambiente, qué posición prefiere, qué métodos de alivio del dolor desea usar y qué quisieran que se haga o deje de hacer a su bebé.

Las mujeres pueden recurrir a algunos métodos para manejar el dolor como:

Estar en estado de hipnosis
Hacer yoga
Meditar
Caminar
Darse masajes o contrapresión
Cambiar de posición (por ejemplo, caminar de un lado a otro, ducharse, balancearse o recostarse sobre balones de parto)
Darse un baño de inmersión o una ducha
Sumergirse en agua tibia o en un jacuzzi
Distraerse con actividades que mantienen la mente ocupada en otra cosa
Escuchar música relajante
Utilizar imágenes visuales

Cuidados tras el Parto Humanizado

Los cuidados serán similares a los de la madre que da a luz en un parto convencional y variarán en función del trascurso del parto, cómo se encuentra la madre y si ha tenido muchas complicaciones o intervenciones

Especialista que realiza un Parto Humanizado

El especialista que ayuda durante un Parto Humanizado es el Ginecólogo Obstetra.

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