El consumo de alcohol es una práctica socialmente aceptada en muchas culturas, pero sus efectos en la salud van más allá de lo que comúnmente se cree. Aunque se ha debatido sobre sus posibles beneficios en la salud cardiovascular, las investigaciones recientes han demostrado que el alcohol es un carcinógeno vinculado a al menos siete tipos de Cáncer. Con esta evidencia en aumento, es necesario entender qué medidas pueden tomarse para reducir el riesgo de esta enfermedad.
La relación entre el alcohol y el Cáncer
El vínculo entre el alcohol y el Cáncer no es nuevo. Desde hace más de 35 años, los científicos han clasificado el alcohol como una sustancia cancerígena, y las pruebas que respaldan esta afirmación han seguido acumulándose.
Según Tim Naimi, epidemiólogo especializado en alcohol de la Universidad de Victoria en Canadá, la relación entre el alcohol y ciertos tipos de Cáncer no es un tema especialmente controvertido en la comunidad científica.
Lo que no está completamente claro es el nivel de consumo a partir del cual el riesgo de Cáncer comienza a aumentar y cómo se debe equilibrar este riesgo con otros posibles efectos de esta sustancia, como la supuesta protección cardiovascular en consumos bajos o moderados, un tema ampliamente debatido.
El alcohol como factor de riesgo
Un metaanálisis realizado en 2015, que incluyó datos de más de 485,000 casos, encontró que el riesgo de desarrollar varios tipos de Cáncer aumenta con el nivel de consumo de alcohol. Uno de los mecanismos más estudiados es la conversión del etanol en acetaldehído, una sustancia tóxica que daña el ADN y puede provocar mutaciones cancerígenas.
Estas pruebas llevaron a que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) clasificara el alcohol como un carcinógeno para los humanos en 1988, colocándolo en la misma categoría que el humo del tabaco y el asbesto. En 2007, esta postura fue reafirmada.
Cánceres relacionados con el consumo de alcohol
Los investigadores coinciden en que el alcohol incrementa el riesgo de al menos siete tipos de Cáncer:
- Boca
- Faringe
- Laringe
- Esófago
- Mama (en mujeres)
- Colorrectal
- Hígado
Además, se sospecha que en el futuro podrían agregarse otros tipos de Cáncer a esta lista conforme se recopilen más datos.
El riesgo varía según la cantidad de alcohol consumida. En un estudio liderado por el investigador Peter Sarich (Universidad de Sidney) los resultados mostraron que, en mujeres que beben menos de una copa de alcohol por semana, 17 de cada 100 desarrollarán Cáncer en su vida.
Sin embargo, en aquellas que consumen dos copas al día, esta cifra aumenta a 22 de cada 100. En los hombres, el riesgo pasó de 10 a 13 de cada 100 en el mismo nivel de consumo.
Nivel seguro de consumo: ¿realmente existe?
La pregunta sobre si existe un nivel seguro de consumo de alcohol ha sido objeto de intenso debate en la comunidad médica y científica. Algunos estudios sugieren que incluso cantidades pequeñas pueden aumentar el riesgo de ciertos Cánceres, especialmente el Cáncer de Mama en mujeres.
Una revisión sistemática publicada en 2023 encontró que incluso medio trago al día (5 g de etanol) estaba asociado con un ligero aumento en el riesgo de Cáncer.
Según el informe del Programa de Actualización Global sobre Cáncer de 2018, cualquier cantidad de alcohol puede incrementar el riesgo de Cáncer de Boca, Faringe, Laringe, Esófago y Mama.
Para otros tipos, como el Cáncer Colorrectal, el riesgo aumenta significativamente con consumos superiores a 30 g de etanol por día (equivalente a más de dos copas), y para el Cáncer de Hígado, con consumos superiores a 45 g por día (más de tres copas).
Comparación del alcohol con el Tabaquismo
Un estudio publicado en 2019 comparó el riesgo de Cáncer asociado al consumo de alcohol con el del tabaco.
Los investigadores concluyeron que beber una botella de vino por semana aumentaba el riesgo absoluto de desarrollar Cáncer en un 1% en hombres y un 1.4% en mujeres, lo que equivale a fumar cinco cigarrillos por semana en hombres y diez en mujeres.
Beber tres botellas de vino semanales equivaldría a fumar ocho cigarrillos semanales en hombres y 23 en mujeres.
Riesgos que no deben subestimarse
La evidencia científica es clara: el alcohol es un carcinógeno comprobado que aumenta el riesgo de varios tipos de Cáncer. A pesar de la percepción de que el consumo moderado podría tener algunos beneficios para la salud cardiovascular, los riesgos oncológicos asociados deben ser tomados en serio.
Las recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer son contundentes: no hay un nivel de consumo completamente seguro en términos de riesgo de Cáncer. Ante esta información, las políticas de salud pública y las decisiones individuales deben considerar estos riesgos de manera informada y equilibrada.
