Toxina botulínica (Botox) y ácido hialurónico en cirugía plástica ocular (P1)
La toxina botulínica es una sustancia que se utiliza en medicina hace ya muchos años y de la cual hay muchos mitos pero que, en su mayoría, son mentira.
La función de la toxina botulínica es quitarles fuerza a los músculos de manera controlada, sobre todo porque alrededor de los ojos, pero en toda la cara, los músculos están íntimamente pegados a la piel.
Los efectos del paso del tiempo en la piel
Con la edad, la piel va perdiendo fibras elásticas y colágenas por lo que, cuando el músculo se contrae, la piel se arruga.
Por ello, con el tiempo las arrugas, que son inicialmente líneas de expresión se empiezan a volver arrugas permanentes.
Las ventajas de la toxina botulínica
Con la aplicación de la toxina botulínica por parte de los especialistas certificados en la zona periocular, en el entrecejo y en la frente, que es donde mejor funciona; se les quita fuerza a esos músculos para que no se contraigan tanto y no arruguen la piel.
Esta técnica permite suavizar las líneas de expresión y evitar que se conviertan en arrugas permanentes.
En general, la toxina botulínica se utiliza para suavizar y, en algunos casos, desaparecer las líneas de expresión.